Cerrito Colorado Norte: piden el gas, reductores de velocidad y señalización

El último lustro representó un notable cambio en la fisonomía del barrio Cerrito Colorado Norte. Este sector que históricamente fue un lugar que parecía reservado para un puñado de casas de fin de semana, actualmente es un espacio que cuenta con una gran cantidad de viviendas permanentes.
De hecho, el último censo realizado por los fomentistas dio cuenta de unas 175 familias viviendo en esta zona, un número que ya quedó desactualizado, teniendo en cuenta que la construcción por aquí, lejos de detenerse, crece día a día.
“El barrio está creciendo, hay varias obras, muchas que surgieron a partir del plan ProCreAr, lo que hace que este sector se amplíe cada vez más”, dice Juan Manuel Soberano, vicepresidente de la sociedad de fomento.
Es por esta razón que las principales demandas de los residentes pasan por las mejoras en la infraestructura del lugar.

Servicios

Se denomina Cerrito Colorado a la zona delimitada por las rutas 7 y 65, y las calles Las Gallaretas y Los Naranjos, en el extremo sur de la ciudad.
Al tratarse de una zona semi urbana, algunos servicios todavía no llegan. De hecho, ningún sector del barrio tiene agua corriente y cloacas.
El resto de las prestaciones, alcanzan a un 25% del barrio, en la zona más cercana a la ciudad, en los alrededores de la Escuela Nº 35. Allí hay gas natural, alumbrado público y señalización, beneficios que no están presentes en el resto del vecindario.
En cuanto al gas natural, la red alcanza a un sector sobre algunos tramos de las calles Puente del Inca, Las Bandurrias, Los Carpinteros y Aconcagua. Soberano explica que “se fue a plantear una extensión de la red, desde el Grupo Servicios Junín se comprometieron a hacer un relevamiento del barrio, vinieron, estuvieron haciendo las mediciones necesarias y, por ahora, hasta ahí se llegó con la gestión”.
Algo similar ocurre con el alumbrado público. Javier Corvi, presidente de la entidad barrial, comenta que la incorporación de luminarias “se está tramitando en la Municipalidad y, por intermedio de ellos, con EDEN, a quienes se les solicitó una ampliación de la red”. En la actualidad no tienen información sobre la instalación de nuevas luces.
“Acá es muy necesario” remarca Corvi, dado que dos terceras partes del barrio no cuenta con iluminación, a excepción de las farolas que colocaron los vecinos, conectadas a los propios medidores.

Calles y señalética

Si bien algunas calles cuentan con carteles con sus nombres, lo cierto es que en muchos lugares no hay por lo que los vecinos consideran fundamental que haya una completa señalización en el lugar.
“Sólo algunas calles tienen sus nombres –dice Soberano– y para quien no conoce el lugar, es muy difícil ubicarse. Por eso consideramos que hacer esto sería bueno y útil a la hora de una emergencia médica o de seguridad”.
En tal sentido, no solo necesitan los carteles señalizadores de las calles, sino también, otros que estén sobre las rutas, en las diferentes entradas del barrio, como detalla Corvi: “Estamos trabajando sobre eso, con la señalización, los reductores de velocidad y la demarcación de las bajadas al barrio que están sobre las rutas, como hicieron los barrios Real, Moya y Jardín. Eso es muy importante”.
Es que los residentes saben que cada vez que tienen que llamar una ambulancia, un patrullero o hasta un taxi o remís, no alcanza con decir la dirección del lugar, sino que deben indicarle el camino que deben realizar para llegar, con las complicaciones que esta situación genera.
En cuanto a los reductores de velocidad, a los que hizo alusión Corvi, los lugareños aseveran que no es nada extraño el paso de vehículos circulando muy rápido: “Se ve mucho exceso de velocidad, desde algunos vecinos, hasta la gente que viene a las piletas o a las quintas. Hay gente que no respeta nada y acá hay chicos que andan todo el día en bicicleta en la calle. Por eso queremos que se hagan más reductores de velocidad”.
Esto fue pedido en 2012, principalmente, en las calles Las Gallaretas, Carpinteros, Las Chicharras y Puente del Inca.

Otros temas

Hace algunos años, a fuerza de insistir, los vecinos de Cerrito Colorado Norte lograron que la recolección de residuos llegue a este barrio. En tal sentido, Soberano advierte que “el servicio está funcionando bien, pero no en los días que nosotros quisiéramos: pasa el jueves y después recién vuelve a pasar el martes, entonces tenemos cinco días en los que está el fin de semana en el medio, que es cuando hay más movimiento acá, porque esta es una zona de quintas. Tal vez habría que reorganizarlo de otra manera con la empresa”.
En relación a la inseguridad, los lugareños destacan que este sector es “bastante tranquilo”, donde “ocurren algunos hechos” pero de manera “aislada”, y señalan que “hay patrullajes regulares”, aunque aclaran que “siempre” están tomando “los recaudos necesarios”.

Sociedad de fomento

Las nuevas autoridades de la sociedad de fomento asumieron en este año.
Uno de los primeros objetivos fue el de hacer la personería jurídica, “para transparentar todo, para administrar la cuota social y, eventualmente, tener una cuenta bancaria”. Por tal motivo, esto ya se está tramitando.
También se está gestionando con el Municipio la adquisición de un lote en donde se pueda hacer, en un futuro, la sede de la entidad barrial y una plaza.
En tanto, el pasado 17 de agosto festejaron el Día del Niño con los chicos del barrio, en una tarde donde hubo juegos, sorteos, regalos y merienda para todos.
La comisión publica todas las acciones que lleva adelante en su página web (cerritonorte.org.ar), y a través de Facebook y Twitter.
“Esta es una comisión muy nueva –puntualiza Soberano– y todos los proyectos fueron charlados de manera abierta. La idea es que los vecinos participen y nos hagan llegar sus inquietudes y nuevas propuestas porque este es un barrio en el que, al ser tan nuevo, está todo por hacer”.