Ubicado en el extremo este de la ciudad, el barrio Ricardo Rojas está delimitado por las vías del Ferrocarril, las calles 6 de Agosto y su continuación, Martín Fierro, 12 de Octubre, 27 de Diciembre, y la Avenida de Circunvalación.
En sus casi 40 hectáreas, se advierte un importante desarrollo demográfico ya que en los últimos años, una gran cantidad de familias eligió este sector para irse a vivir.
Es que el crecimiento poblacional de toda la ciudad, obligó a buscar nuevos lugares donde construir. De esta manera, Ricardo Rojas se convirtió en uno de los espacios periféricos que recibió muchos nuevos pobladores.
De hecho, el último censo realizado por la sociedad de fomento dio como resultado que más de 400 familias residen en esta zona, un número muy por encima de la media histórica del vecindario.
Los residentes cuentan a este medio que “se ven muchas construcciones nuevas, todo el tiempo está viniendo gente a vivir a este sector”.
Inclusive, algunos lugareños que llevan años en este lugar, admiten que históricamente el vecindario no contaba con una buena reputación, dado que era considerado “peligroso”, una visión que, paulatinamente, fue cambiando.
Sin embargo, el aumento de la población en este barrio, no fue acompañado con una inversión en infraestructura acorde a las nuevas necesidades que se plantearon.
Entre todos los reclamos, la extensión de las redes de cloacas y gas natural, figuran entre los más reiterados. También se pide el arreglo de calles, el mantenimiento de terrenos baldíos y algunos trabajos sobre el alumbrado público.
Servicios
Todos los consultados por DEMOCRACIA coinciden en remarcar que la principal necesidad de los vecinos pasa por tener el servicio de cloacas. Sucede que los que cuentan con este beneficio no llegan al 20% de los residentes. Se trata de las manzanas ubicadas en el sector más cercano al centro de la ciudad.
“Estamos cansados de llamar al atmosférico”, cuenta Ana, una vecina que hace 40 años que vive en esta zona, quien luego explica que “a veces tardan en venir, no es que una los llama y vienen”.
El mismo tema preocupa a Antonio, que se vino a este barrio hace casi una década. “Desde que yo me mudé acá que están diciendo que van a traer las cloacas, pero no pasa nada”, se lamenta.
Algo similar ocurre con la red de gas natural, puesto que en las zonas aledañas a las calles Martín Fierro y 6 de Agosto cuentan con esta prestación, mientras que el resto -que es la mayor parte del barrio- no lo tiene. “Hoy en día sale muy caro calentar la casa con garrafas, para colmo no siempre hay o las cobran cualquier precio”, continúa Antonio.
No obstante, los moradores de esta zona saben que para que pueda llegar el gas natural a todos, deberán esperar que se termine de construir la tercera planta de rebaje.
Respecto del agua corriente, hay un 20% del barrio al que no le llega la red: es el sector comprendido entre 27 de Diciembre, 12 de Octubre y la avenida de Circunvalación, el más despoblado de todo el barrio.
En cuanto al tendido de alumbrado público, el mismo se extiende por todo el vecindario, aunque hay algunas cuadras sobre 12 de Octubre en donde no hay luminarias.
Las calles
Un tema que también presenta incesantes reclamos es el del estado de las calles. “Si das una vuelta por el barrio te vas a dar cuenta lo que es, fijate cómo está acá”, dice Esteban, un motociclista de la zona, mientras señala los pozos que hay sobre Arias.
Es que, producto de las intensas lluvias que cayeron en los últimos días, las calles presentan numerosas irregularidades, con sectores en donde es muy difícil pasar.
“Uno sabe que cuando vive en calle de tierra pasa esto -agrega Antonio- pero tendrían que venir rápido las máquinas de la Municipalidad para arreglarlas”.
Otro asunto que inquieta a los moradores de este sector es que, por el estado de las calles, cuando hay precipitaciones “los taxis no entran”.
En tanto, no hay asfalto ni cordón cuneta en todo el barrio. “Sería importante que llegue hasta acá”, se ilusiona Ana.
Más temas de preocupación
Ricardo Rojas es un barrio en el que no hay instituciones educativas, clubes ni plazas: la mayoría de los chicos concurre a las escuelas N° 17 y N° 22, y muchos de ellos van al Club Independiente, que está en el límite, pero no pertenece a este vecindario.
De acuerdo a las promesas que se les había hecho desde la Comuna, se suponía que iban a hacer un espacio de juegos y recreación en los lotes linderos a la sede de la sociedad de fomento, pero todavía no se comenzó con este proyecto: allí sólo hay un arco de fútbol.
Además, hay otros aspectos sobre los que los vecinos manifiestan su preocupación y es el de los lotes baldíos sin mantenimiento. Si bien es cierto que poco puede hacer el Municipio en la mayoría de los casos, dado que no se puede “meter” en terrenos privados, los lugareños se manifiestan alarmados porque la falta de limpieza en esos lugares genera problemas de salubridad e higiene.
Por último, muchos vecinos hacen referencia al déficit respecto de la señalización, puesto que en la mayoría de las esquinas no hay carteles indicadores que informen los nombres de las calles.
Seguridad
Los vecinos consultados por DEMOCRACIA coinciden en señalar que este barrio “es tranquilo”, aunque no están exentos de lo que sucede “en todos lados”.
“Habría que mejorar un poco la iluminación y el patrullero debería pasar seguido”, dice Ana y en su opinión está resumido el pensamiento general.
Con todo, los lugareños reconocen que “esta zona era considerada como peligrosa”, pero “ahora eso ha cambiado”.
En Ricardo Rojas aseguran que desde hace años piden los servicios de cloacas y gas
Menos del 20% del vecindario cuenta con estas prestaciones. También reclaman el arreglo de calles, trabajos sobre el alumbrado público y el mantenimiento de terrenos baldíos.
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