Hace tres años, los vecinos del barrio Nuestra Señora de Fátima vivían un hecho que podría haber sido un antes y un después en la historia reciente del lugar: la reinauguración de la plaza Eusebio Marcilla, con el trabajo de limpieza, renovación, instalación de juegos e iluminación que se hizo sobre el lugar, parecía configurar un escenario ideal para que chicos y grandes disfrutaran de ese espacio verde.
Durante un tiempo fue así. Sin embargo, de a poco, grupos de jóvenes fueron ganando terreno, adueñándose del lugar por las noches, cometiendo actos de vandalismo, circulando en motos por dentro de la plaza y hasta corriendo picadas.
De esta manera, lo que empezó como un sueño, terminó como pesadilla. Algunas acciones se hicieron y por momentos la calma pareció volver a reinar en el lugar.
Sin embargo, la proximidad de la temporada estival puso en alerta a los vecinos por la posibilidad de que regresen los ruidos molestos y hechos indeseados.
En tal sentido, Fabián Turchi, presidente de la sociedad de fomento de Fátima, explica: “Hasta ahora venimos controlados, esperamos que cuando lleguen los días de verano siga así. Estamos trabajando para que se mantenga, para prevenir”.
Turchi relata que “los chicos se quedan hasta la madrugada y hay un grupo minoritario que viene en moto, que son los que recorren Junín haciendo ruido y desmanes, y son los que generan las molestias al vecino que trabaja y que en ese momento está descansando”.
Por tal motivo, con el apoyo de la Federación de Sociedades de Fomento, hubo reuniones con autoridades municipales para ver cómo se abordará el tema. “La idea es prevenir, que no pase como el año pasado que empezamos a actuar sobre el problema ya iniciado”, señala Turchi.
Infraestructura
Delimitado por Garibaldi, Arias, Levalle y la colectora de la avenida Circunvalación, Nuestra Señora de Fátima es un barrio tradicional de nuestra ciudad que tiene, prácticamente, todos los servicios: el agua corriente y las cloacas están cubiertas en su totalidad, mientras que el gas natural falta en apenas un par de cuadras.
En tanto, el alumbrado público también está presente en todo el vecindario, aunque los lugareños advierten que faltaría que se poden los árboles del lugar para mejorar la iluminación. “Se ha trabajado sobre algunos árboles puntuales –cuenta Turchi– que interferían con la línea eléctrica, pero en general sigue con las mismas condiciones. Habría que bajar las plantas que están muy altas porque creo que se pueden caer con el viento y al estar tan altas, puede tirar abajo alguna casa, porque son árboles muy grandes”.
Lo que se pide, en definitiva, es un programa integral de poda y, adicionalmente, “el emplazamiento de nuevas especies, que sean más acorde a lo que se necesita”.
Salidas
Este barrio limita en una de sus márgenes con la avenida Circunvalación y las salidas que hay son las calles Posadas y Saavedra. Los cruces intermedios son de entradas y si bien hay alguno más por donde se puede salir, no se puede cruzar Circunvalación para tomar hacia el lado de El Carpincho.
“Es un problema para nosotros”, señala el presidente de la sociedad de fomento, para luego agregar: “Garibaldi era doble mano, pero se estableció como ingreso únicamente. Pedimos que, por lo menos, vuelva a serlo entre Circunvalación y Borchex para poder tener otra salida, porque si no hay que dar una vuelta muy grande. Eso lo charlamos en una reunión que se hizo por la delimitación de los barrios y prometieron que lo iban a tratar”.
Inseguridad
Sobre la inseguridad, Turchi sostiene que se producen algunos hechos, pero no más que en otros lados de la ciudad. “La presencia policial está, el patrullero pasa, pero la oportunidad hace al ladrón; hay arrebatos, se roban motos, pero son hechos puntuales que tienen que ver con el oportunismo”.
Por tal motivo, algunos vecinos se organizaron y crearon un grupo de WhatsApp con el que se van alertando y pasando información.
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