A Marta Basile no le hizo falta que comenzara el juicio oral que intenta develar las causas de la muerte de su hijo para que volvieran las horas cargadas de angustia y dolor.
Para ella, no hay minuto que no lleve una carga de ambas sensaciones desde aquel 17 de septiembre de 2004 en que, al despuntar el amanecer, recibió la noticia de que habían encontrado sin vida a su hijo, Rubén Cottini, en cercanías del cruce ferroviario de avenida La Plata y Félix de Azara.
Después de concretada la primera audiencia del proceso donde se juzga a Cristian Chávez, único acusado de haber asesinado a Cottini, y mientras espera a que mañana se lleve a cabo la segunda jornada de declaraciones testimoniales, Basile habló con Democracia.
En esta entrevista, la mujer dijo que confía en la Justicia pero advirtió que más allá de la sentencia, ella tiene la certeza de que a su hijo "lo mataron". Y fue más allá: "A Rubén lo llevó a la muerte su propio hijo", disparó.
Sobre esa dura acusación, Basile relató que Rubén Darío, su nieto, "era de la barra de Chávez y Banfi" -éste último falleció hace unos años-. "Pero tuvieron problemas entre ellos y mi hijo, que sabía de esa situación y sabía que su hijo corría peligro porque lo querían matar, salió a dar la cara por él. Por eso, yo estoy segura de que el final que tuvo Rubén fue una represalia de Chávez y Banfi contra mi nieto", relató Marta sin dudar.
Basile recordó haber criado a su nieto hasta que éste cumplió los doce años, cuando se fue a vivir "con la madre y con sus otro ocho hermanos, todos de padres diferentes, quienes andaban en la delincuencia". "Desde ese momento, mi nieto no vino más a mi casa, pero yo le hacía la comida se la mandaba con mi hijo porque notaba que a mi hijo eso le hacía bien. Incluso, las noches previas a que lo mataran, Rubén iba a las noches a visitar a su hijo y volvía a dormir a las once de la noche y muy tranquilo".
La entrevistada también aceptó que el difunto "era borracho", pero aclaró que "nunca tuvo problemas policiales ni judiciales".
Respecto de ese punto, mostró su indignación porque, a su parecer, en la primera audiencia del juicio oral, muchos testigos prefirieron "omitir lo que sabían y defender a un chorro como ese (por Chávez), que vivía en la droga y robando".
"Incluso, uno del barrio dijo que a Chávez lo conocía poco y que solamente había estado tomando mates con él alguna vez, cuando en realidad se drogaban juntos", agregó indignada.
De todos modos, Basile aseguró que el hecho de haber llegado a la instancia de juicio es algo que la "reconforta un poco", ya que -recordó-, "la causa fue archivada en tres ocasiones, dos por el ex fiscal Marcelo Tuñón y otra por (Javier) Ochoaizpuro".
"Gracias a Dios, encontré a una fiscal como Vanina Lisazo, que se rompió trabajando para que esto no quede impune y que ahora se tiene una fe bárbara. Yo no sé en qué va a concluir todo esto, lo único que quiero es que se termine pronto, por la memoria de mi hijo, al que recuerdo en todo momento de mi vida", expresó, quebrada por el llanto, la mujer de 73 años. <
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