“Naira estaría haciendo la torta y festejando el cumpleaños con sus amigas”, dijo su madre

Hoy era la fecha más esperada por Naira Cofreces. El día que cumpliría 18 años. A casi tres meses de su fallecimiento, el 27 de abril pasado, su madre le escribió una emotiva carta. En una entrevista con Democracia, Nancy Bracco recordó a su hija y expresó, entre lágrimas, el inmenso dolor por su ausencia.
“Estoy mal. Mal porque ella lo que más quería era ser mayor de edad. Y aparte de que son los dieciocho, el 27 se cumplen tres meses de que ella falta. Es un dolor terrible lo que se siente. La casa vacía, ese silencio. Ella era una chica alegre. Cantaba, iba a clases de canto”, dijo, apesumbrada, Bracco.
 Naira falleció luego de un brutal ataque que recibió el 23 de abril pasado a la salida de la Escuela Secundaria N° 5. Por el hecho se encuentran detenidas las hermanas Anabella y María Rosa Medero, de 22 y 29 años, y una adolescente de 16.
“Todos los días me siento vacía, la casa en silencio. Me pregunto, no encuentro respuesta. Extraño horrores. La hermanita de cinco años está sufriendo un montón. Yo trabajo. Hace de cuenta que Naira era como la mamá. Y cómo explicarle a ella... y todo a fuerza de psiquiatra y medicación”, lamentó.
La mujer, que trabaja como auxiliar en la Escuela N° 1 aunque permanece con carpeta psiquiátrica, dijo que Naira “no era de pelear” y que la brutal golpiza “no era para ella”.
“Fue por defender a la amiga por una palabra que cruzaron en el recreo. Después la chica se asustó, se retiró antes y la ligó ella”, relató.
“La amiga, hasta el día de hoy me visita, me van a ver. (Las compañeras) van al cementerio todos los días”, dijo Bracco, quien todavía no puede asimilar la tragedia.
Naira era fanática del cantante cuartetero Damián  Córdoba y para sus 18 pidió  de regalo una entrada para un recital en Buenos Aires. “Yo se la compré como tres, cuatro meses antes de que pasara esto. La tenía guardada, re contenta. Decía: ‘ahora tengo que trabajar para el pasaje’ y yo le respondía ‘¿cómo te vas a ir a Buenos Aires con las cosas que pasan? Lo que menos pensé es que le iba a pasar acá”, contó la mujer.
En cuanto a las versiones que señalaban que el conflicto fue por la forma de vestir de Naira, su madre aseguró que “ella no tenía problemas con la ropa, ni de ser agrandada. Se vestía normal. Un jean y una remera”.
Bracco, ahora, sólo espera Justicia. “No me la van a devolver, pero yo quiero que se haga Justicia. Para mí (las agresoras) no tienen que salir nunca más”, dijo.
Emocionada, compartió otro recuerdo: “todos los años a esta hora estaría haciendo torta. Festejando su cumpleaños como ella quería. No veía la hora de sus 18”, afirmó.
El accionar de los médicos que atendieron a la adolescente la noche de la golpiza fue otro tema que Bracco no dejó pasar. “La ambulancia fue y la miró así, de un metro y pico, y le dijo ‘no, no es nada, es superficial. Es un golpe nada más. Hielo, un calmante y a la casa’”, afirmó.
“Lo peor es que fue, pero comió todo, miró la novela y se acostó como a la una y media. A la mañana, ella era de dormir hasta tarde. Fui dos veces a despertarla. Once y media le digo: ‘Naira mirá que yo me voy a trabajar, levantate’ y me dijo: ‘dejame, me agarraron y me pegaron’. Todos me dicen ‘ya estaría inconsciente’. Como ella me habló, me fui a trabajar. ‘Ay pobre esta soñando’. pensé. Se quedo con eso.”