El 17 de enero, un brutal asesinato conmocionó a nuestra ciudad, cuando una mujer de 38 años, identificada como Paola Silvana Tomé, fue encontrada sin vida por su hermana en el interior del local de venta de ropa infantil “Rowena”, situado en la calle General Paz 45. Según pudo reconstruir Democracia, la víctima fatal fue hallada asesinada en un rincón del comercio, estaba amordazada, con los pantalones bajos, muy golpeada y según el resultado de la autopsia, murió por “asfixia mecánica”.
De hecho, junto al cuerpo fue hallado un pañuelo de color negro, con el cual la ahorcaron. Los investigadores creen que el móvil del crimen fue “pasional” y, en esta línea, no descartan algún tipo de venganza.
“No atendía los llamados telefónicos”
Según las fuentes, el crimen fue descubierto al mediodía, cuando la hermana de Tomé concurrió al local porque desde el día anterior no tenía noticias de ella y no le atendía los llamados telefónicos.
Cuando la mujer llegó al comercio, se sorprendió porque estaba cerrado, por lo que regresó a su casa a buscar una llave que guardaba por cuestiones de seguridad.
Una vez dentro del local, la mujer se encontró con el cadáver de su hermana tirado en el piso, en un rincón del comercio, por lo que en medio de una crisis nerviosa logró alertar a la policía.
Pericias posteriores confirmaron que Tomé fue ultimada entre las 17 y las 18 del jueves 16 de enero.
Golpes y asfixia
Los investigadores explicaron a este diario que Tomé estaba amordazada, con el pantalón bajado y presentaba golpes en la cabeza y signos de haber sido asfixiada.
Junto al cuerpo de la mujer fue encontrada la cartera con la billetera y todas sus pertenencias, una notebook donde llevaba la contabilidad del negocio y el celular, por lo que en principio, los investigadores descartaron que el homicidio se haya concretado en medio de un intento de robo.
Por eso, los pesquisas se inclinan por un hecho pasional, aunque no descartan que el crimen tenga algún tipo de relación a una venganza.
Ante esta situación, los investigadores policiales comenzaron a entrevistar al círculo íntimo de la víctima, para saber si tenía alguna deuda o si había alguna persona que le quería hacer daño.
La policía estableció que Tomé estaba divorciada y, después de haber vivido un tiempo en la Capital Federal, volvió a Junín donde residía con sus padres, cerca del comercio que explotaba.
Se estima que la mujer fue asesinada enrte las 18 y 19 horas del jueves último.
Interviene en la causa la Unidad Funcional de Instrucción (UFIJ) 6, del Departamento Judicial de Junín, a cargo de Vanina Lisazo.
Muy tranquila y familiera
Esta semana, en una entrevista exclusiva con Democracia, Olga Rocchetti, mamá de Paola dijo que su hija “Añoraba estar con los suyos, era muy familiera y allá se sentía sola. Era analista de sistemas y a eso se dedicó apenas llegó acá, pero después las cosas no marcharon como ella quería y con lo que tenía decidió abrirse el local en General Paz”.
“Era una chica muy activa, trabajadora, siempre tenía en mente algo productivo para hacer y encima era súper sana. No puedo creer que no la tengamos con nosotros, todas las noches pienso que se va a abrir la puerta de casa y va a venir a saludarme sonriente, como era ella”, agregó.
HOMICIDIOS EN JUNÍN
Paola Tomé, la comerciante asesinada en un local céntrico a plena luz del día
Fue encontrada sin vida por su hermana Lucrecia, el 17 de enero al mediodía. Pericias posteriores confirmaron que fue ultimada la tarde anterior, por asfixia mecánica y ahorcamiento.
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