Antes de fugar, los ladrones se toparon con un empleado de seguridad privada del centro comercial, a quien también redujeron y le robaron el handy con el que se comunica con sus compañeros.
El hecho ocurrió hoy alrededor de las 10, cuando dos hombres y una mujer, los tres de unos 30 años, con gorras en la cabeza, anteojos oscuros y mochilas tipo morral, ingresaron a la joyería "Eve", el local 2044 del segundo piso del shopping.
Según dijeron los voceros consultados, en el momento en que entraron al local sólo se encontraban dos empleados, a los que les dijeron que se trataba de un asalto, hicieron un gesto como si tuvieran un arma de fuego oculta entre las ropas y les ordenaron abrirles paso hacia el otro lado del mostrador.
Una vez que tuvieron a los empleados reducidos y antes de tocar nada con sus manos dentro del comercio, los tres ladrones se colocaron guantes, sacaron una maza, rompieron el vidrio del exhibidor ubicado detrás del mostrador y comenzaron a tomar gran cantidad de relojes marca Cartier y otros elementos.
De acuerdo con lo relatado luego por las víctimas a la policía, pocos segundos después de haber entrado al lugar, uno de los delincuentes le gritó a sus compañeros "¡Tiempo!", como si estuvieran cronometrando el robo, luego de lo cual dejaron de cargar relojes y se dispusieron a salir.
Con el botín dentro de los morrales, los ladrones salieron del local y encontraron en su camino a un vigilador privado del centro comercial, al que rápidamente redujeron y le robaron el equipo intercomunicador, con la aparente intención de dificultar la llegada de refuerzos.
Luego, se dirigieron a la carrera al estacionamiento del shopping, donde un cuarto cómplice los esperaba al volante de un automóvil Citroën C4 color gris, subieron y escaparon a toda velocidad por la avenida Libertador en dirección a la avenida Sarmiento.
El hecho es investigado por personal de la comisaría 53ra., con jurisdicción en la zona, cuyas autoridades estudiaban hoy las grabaciones de las cámaras de seguridad tanto del local como de los pasillos del centro comercial y el garage con la intención de obtener pistas útiles para la causa.
Además, las autoridades también rastreaban el recorrido del C4 a través de las distintas cámaras instaladas en la ciudad, controladas desde el Centro de Monitoreo de la Policía Federal Argentina (PFA).
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