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EL HOMICIDIO QUE DESATÓ LA PUEBLADA DEL 10-M

El mayor acusado por el crimen de Karen podría recibir una pena máxima de 15 años

Se trata de “El Puntano”, a quien se le imputa haber participado en el robo que derivó en el homicidio de la joven de 17 años que trabajaba en el kiosco “Carlito” (de Siria y Borges), donde fue asesinada de un balazo el 9 de marzo pasado.

“El Puntano” Ledesma, uno de los dos acusados de haber participado en el robo y posterior asesinato de Karen Campos, la joven de 17 años que el 9 de marzo pasado fue baleada mientras trabajaba en el maxikiosco “Carlito”, ubicado en Siria y Borges de esta ciudad, podría recibir una condena de hasta quince años de prisión.
La noticia le fue confirmada a Democracia por una alta fuente judicial, que reveló que la situación de Juan Carlos Ledesma arrojará más novedades “en estos días”, puesto que los jueces que integran el Tribunal Oral Nº1 deberán resolver si aceptan juzgar al imputado mediante el mecanismo de juicio abreviado, sistema que el fiscal del caso, José Alvite Galante, y el abogado defensor del sujeto procesado acordaron en llevar adelante.
El juicio abreviado es un procedimiento previsto por la ley procesal, es legal y válido para dictar una sentencia, sea de condena o no. Consiste en un acuerdo entre un representante del Ministerio Público Fiscal – en este caso, Alvite Galante- el imputado y su defensor (público o privado).
El fiscal acusa por un hecho, luego lo califica (afirma que tipo de delito es) y ofrece una pena. Por su parte, el imputado reconoce su participación, asume su culpabilidad y acepta o negocia la pena. Debe concluir con un acuerdo que llegue en una audiencia con el juez o tribunal de la causa que se notifica y que debe dictar una sentencia homologada en tres días.  
Según información a la que accedió este diario, Alvite y el patrocinante de Ledesma convinieron que “El Puntano” sea condenado a un máximo de quince años de cárcel. El próximo paso es que el Tribunal Oral, compuesto por Miguel Ángel Vilaseca, Karina Piegari y Esteban Melilli, evalúen si fueron cumplidos los pasos pertinentes para resolver la cuestión de acuerdo con el requerimiento planteado. En caso afirmativo, el juicio abreviado se realizaría dentro de pocos días.
De acuerdo con la investigación, Ledesma habría actuado en complicidad con un chico de 17 años, que también fue imputado y se encuentra alojado en un instituto de menores de La Plata.
Pocos días después del homicidio, Ledesma confesó que disparó contra Karen, pero dijo que no quiso matar a la adolescente.
Según la autopsia, Campos recibió el tiro en la región derecha del tórax, sin orificio de salida, y el proyectil le lesionó un pulmón y la arteria aorta, lo que le produjo una hemorragia interna y su muerte.
El asesino escapó junto a un cómplice que lo aguardaba fuera del local a bordo de una moto y toda la secuencia del crimen quedó grabada por las cámaras de seguridad internas y externas que tiene el kiosco.
El crimen generó la misma noche del sábado y al día siguiente marchas de vecinos en reclamo de más seguridad, en las que hubo ataques con piedras y bombas incendiarias contra distintas dependencias oficiales como la Comisaría Segunda, Tribunales, la Biblioteca Municipal y dos entidades bancarias.
Durante el segundo día de incidentes, los investigadores detuvieron al primer sospechoso, un adolescente de 17 años.

Arranca el juicio por el crimen de Cobas

En ocho días se iniciará el juicio oral que podría develar, en caso de que los jueces dicten sentencia condenatoria para alguno de los acusados, quién mató al pediatra juninense Arturo Eduardo Cobas, la madrugada del 16 de marzo de 2011.
La causa tiene dos procesados: Jorge Emmanuel “Tati” Ferreyra, que en la actualidad está cumpliendo la orden de prisión preventiva que en su momento emitió la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional del Departamento Judicial Junín, y Gonzalo Leonel Fernández, que llegará a la instancia de juzgamiento en libertad.  
Dos años, ocho meses y dos días después del aberrante hecho ocurrido en la quinta que el médico tenía en Roque Sáenz Peña 1833 de esta ciudad, el Tribunal Oral Nº1, compuesto por los jueces Miguel Ángel Vilaseca, Karina Piegari y Esteban Melilli tendrán en su poder la facultad de penar al responsable del macabro episodio.
Ferreyra tiene 27 años y está imputado como presunto coautor del homicidio, mientras que Fernández actualmente se encuentra en libertad, luego de que la Cámara de Garantías en lo Penal resolviera favorablemente su excarcelación.
Lo establecido de antemano es que las audiencias se lleven adelante el lunes 18, el martes 19, el jueves 21 y el viernes 22 de noviembre, aunque ese cronograma puede sufrir modificaciones en caso de que uno o más testigos sean descartados a último momento por las partes.
El día del hecho, Cobas, de 55 años de edad, fue encontrado en su casa asesinado a golpes. Esto provocó gran consternación en nuestra ciudad porque el profesional atendía en varias clínicas, integraba el servicio de Promoción y Protección de los Derechos del Niño y el Adolescente del gobierno local y realizaba tareas solidarias.
En esa misma jornada, policías que circulaban en un móvil de la fuerza pública en el barrio Fonavi, observaron que la camioneta del médico, una Volkswagen Cross Fox negra, estaba abandonada y con signos de haber sido incendiada en su interior.
Al encontrarse a unas 15 cuadras de la casa quinta de Cobas, los policías decidieron acercarse hasta su vivienda, situada en Roque Sáenz Peña 1833, barrio Ramón Carrillo.
Al llegar a la casa, donde el médico vivía solo, los policías observaron que estaba todo cerrado pero, por una ventana de la habitación, vieron el cuerpo del médico tendido en el piso.
Cobas presentaba fuertes golpes en la cabeza. Llevaba muerto pocas horas, y cerca del cadáver se encontró un palo que fue secuestrado por la Policía Científica para determinar si fue utilizado en el hecho. Fuentes policiales aseguraron que la casa estaba en perfecto orden, no se registraba ningún faltante a la vista e incluso había dinero, por lo que de inmediato se descartó que el móvil del homicidio haya sido el robo.
El único sitio que estaba un poco revuelto era la habitación, donde se encontró un televisor encendido en el que se había estado viendo una película que, al momento de llegar la Policía, todavía se seguía reproduciendo.
El caso fue investigado por el fiscal de Junín, Ángel Quidiello, que lo caratuló como “homicidio simple”. Semanas más tarde, se detuvo a Gonzalo Fernández, luego liberado, y a “Tati” Ferreyra, que espera en prisión el próximo juicio oral y público.

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