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CONMOCION EN GENERAL PINTO POR UN CASO DE «HOMICIDIO Y SUICIDIO» OCURRIDO AYER AL MEDIODIA

Tremendo hecho: mató a su vecina, quien trabajaba en su casa, y luego se suicidó

Omar Scianca, de 75 años, ultimó a Susana Zárate, de 43, con un revólver calibre 38 y luego se quitó la vida.

Un tremendo hecho de sangre registrado en el caluroso mediodía de ayer, quebró lo que era una tranquila jornada de lunes en la vecina ciudad de General Pinto.
En pleno corazón del barrio «La Arenosa», en una vivienda de calle Juan A. Iacianci 767, el único habitante de la finca, Omar «Ninín» Scianca (75 años), asesinó con un certero disparo de revólver calibre 38 a su vecina, Susana Zárate de Santiago, de 43, residente en Iacianci 763, en forma contigua a la casa del hombre.
Enseguida, Scianca -con la misma arma-, se descerrajó un disparo en la cabeza y se suicidó, siendo ambos cuerpos encontrados poco después por un hijo de la mujer (Víctor Santiago), quien se dirigió a la casa vecina a la suya a buscar a su madre, ya que ésta no había regresado a almorzar.
Al parecer, de acuerdo a trascendidos no oficiales, Susana Zárate fue a media mañana de ayer a la casa de Scianca, adonde trabajaba en algunos quehaceres domésticos y ayudaba al septuagenario realizando las compras diarias, ya que el hombre había sufrido hace pocos años la amputación de una pierna.
Presuntamente, Zárate le habría dicho a Scianca que no iba a trabajar más allí y cuando la mujer volvió, pasadas las 12 de la víspera, a llevar algunas cosas que había comprado para «Ninín», éste la mató en la cocina de la finca, con un certero disparo en la cabeza, que dejó sin vida de manera instantánea a la mujer, madre de tres hijos.
Enseguida, Scianca se disparó en la cabeza y murió en forma inmediata, dejando sumidas en el dolor a dos familias y conmo-cionada a toda una comunidad, especialmente a los vecinos de «La Arenoza», quienes a diario trataban con los dos fallecidos.

Una misiva

Al parecer, personal policial que tomó cartas en el asunto al mando del capitán Luis Pomarco (jefe de la Policía Comunal de General Pinto), habrían hallado dentro de la casa de Scianca una nota, que habría redactado ayer poco antes del tremendo hecho y en el cual explicaría los motivos del sonado caso, que fue caratulado «homicidio y suicidio».
El fiscal en lo Criminal de turno del Departamento Judicial Junín, Dr. Carlos Colimedaglia, tomó el hecho a su cargo y se hizo presente ayer en General Pinto junto a sus principales colaboradores, para determinar una serie de medidas procesales.
También llegó al lugar del hecho de sangre personal de la Policía Científica Departamental y numerarios de la D.D.I. Junín y sus pares de la Subdelegación Lincoln de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.).
A media tarde, se condujeron los cuerpos sin vida de Scianca y Zárate a la morgue ubicada en forma contigua al Destacamento Vial Junín, a la vera de la ruta nacional Nº 7, para realizar allí las autopsias de rigor a ambos cadáveres y tras ello, se entregaron los cuerpos a los familiares.
Susana Zárate de Santiago es velada en Cochería «General Pinto» y será sepultada hoy en el cementerio pintense, donde también será inhumado Omar Scianca, quien hace algunos años había quedado viudo (su esposa era Nidia Tejeda) y quien era padre de dos hijos, Sergio y Sandra.
En tanto, la infortunada Susana Zárate estaba unida en matrimonio con Miguel Santiago, empleado de una firma láctea pintense, con quien tuvo tres hijos, Matías (oficial de la Policía Comunal pintense), Víctor y la quinceañera Mabel Santiago Zárate.

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