Prisión perpetua al hombre que mató y enterró a su mujer bajo su cama

Mario Freiro fue condenado ayer a prisión perpetua por haber asesinado y enterrado debajo de la cama de su casa a su esposa en 1998 en González Catán, en un hecho que recién se descubrió siete años después cuando su hijo menor se quebró y lo delató ante la Justicia. El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Matanza dio por probado que Freiro estranguló a su esposa, María Angela De Luca, y consideró como agravante que luego la sepultara en la habitación debajo de la cama matrimonial, por lo cual lo condenó por unanimidad por "homicidio calificado por el vínculo".
Al salir de los tribunales de San Justo el condenado se mostró sonriente y levantó el pulgar para saludar a su actual mujer, mientras era insultado por familiares de la víctima y un grupo de mujeres de una asociación contra la violencia familiar. Los jueces Franco Fiumara, Jorge Multedo y Gerardo Gayol calificaron el hecho como "macabro" y "espeluznante", y si bien reconocieron que la víctima era infiel y solía agredir a Freiro, rechazaron el pedido de la defensa de atenuarle la pena por emoción violenta. La clave para la condena fue el testimonio durante el juicio de Pablo Freiro –el hijo menor de la pareja que hoy tiene 18 años–, quien presenció el crimen cuando tenía siete u ocho años y delató a su padre en 2005 cuando tenía 16. Antes de que se conociera la sentencia, la segunda y actual mujer de Freiro, María Campos, apareció en la puerta de los tribunales con una remera que decía "Mario estamos con vos" y aseguró: "Yo lo perdono a Mario porque para mí es inocente". Mientras que Stella Maris De Luca, hermana María Angela, dijo que "este hombre se va a pudrir de alguna manera y va a pagar todo". Y agregó que va a pedir que se investigue a la actual pareja del condenado por complicidad en el ocultamiento del cadáver.