Un hombre que era buscado como sospechoso de integrar una banda dedicada a construir conexiones clandestinas de gas fue encontrado muerto esta madrugada en el interior de un automóvil estacionado en el barrio porteño de Saavedra.
El hombre muerto Hugo De Arriba, de 53 años y ex empleado de una empresa de gas, y las causas del deceso no se habían establecido. De Arriba tenía pedido de captura en la causa conocida como la de los "pinchacaños", en la que la Justicia de Quilmes investiga el accionar de una banda dedicada a construir conexiones clandestinas a la red oficial para empresas.
En el marco de esa investigación, ya fueron detenidos 18 presuntos integrantes de la banda.
El hallazgo del cuerpo de De Arriba tuvo lugar en el interior de un auto Peugeot 607 de color gris, con patente EAJ 794, estacionado en la intersección de García del Río y Miller, en una zona del tradicional parque de ese barrio del norte porteño. El cadáver del hombre, que no llevaba documentación encima, fue hallado recostado en los asientos traseros del auto, que se encontraba cerrado por fuera, indicaron fuentes policiales.
Una vecina que salió a pasear el perro en plena madrugada se acercó al auto, observó el cuerpo y avisó a la Policía.
Por el momento no se habían establecido las causas de la muerte del ex empleado, aunque trascendió que en el auto se habían encontrado restos de ansiolíticos.
Si bien ese hallazgo hacía especular sobre un posible suicidio, la forma en la que fueron halladas las puertas del auto hacían también evaluar que pudo haber sido inducido, o inclusive un eventual montaje para ocultar un crimen.
Efectivos de la comisaría 39 de la Policía Federal, que tiene jurisdicción en la zona, se vieron obligados a utilizar una barreta para forzar una de las puertas y acceder al auto.
Según indicaron pobladores de la zona, el auto estaba hace varios días estacionado en el lugar. Algunos señalaban que lo vieron en medio de la tormenta ocurrida el sábado último.
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