Desbaratan una banda dedicada a traficar «paco» en el conurbano

Un adolescente que estaba siendo golpeado atado de pies y manos dentro de una vivienda en una villa de la localidad bonaerense de Quilmes fue rescatado por policías que realizaban un operativo antidrogas. Los agentes incautaron 2.000 dosis de "paco" y detuvieron a 14 personas.
Voceros policiales confirmaron que no se trataba de un secuestro extorsivo, sino de un consumidor de "paco" a quien los delincuentes estaban golpeando porque les debía 30 pesos a sus proveedores. Del procedimiento que se realizó ayer en la villa «Los eucaliptos» participaron 200 efectivos de la policía bonaerense. Oscar Tosso, jefe de la Delegación Departamental de Quilmes, dijo a la agencia Télam que fueron secuestradas unas 2.000 dosis de "paco" y poco más de dos kilos de marihuana, además de una ametralladora, una escopeta, pistolas y armas cortas. También fueron detenidas 14 personas acusadas de vender droga y otros delitos.
Lo más curioso del procedimiento fue que en la casa de uno de los sindicados jefes "narcos" de la villa, la policía rescató a un joven que estaba atado a una silla. "Lo estaban golpeando en las manos con un palo y en la cabeza le daban culatazos con un arma. Si el grupo Halcón no entraba y lo rescataba, lo mataban a golpes", comentó uno de los oficiales.
Hugo Matzkin, jefe de Investigaciones de la Policía bonaerense, expresó: "Nos hemos llevado la sorpresa de que tenían privado de su libertad a un ciudadano que en el momento del allanamiento fue rescatado. No se trata de un secuestro extorsivo. Creemos que tendría relación con este tipo de comercialización de droga", dijo el superintendente.
El joven que estaba siendo golpeado fue liberado, aunque deberá declarar ante la Justicia.
El jefe policial explicó que el operativo es el fruto de una investigación "delicada porque es una zona en la que realmente no es fácil encubrir a agentes. Pero tuvimos buenos resultados", agregó. Los procedimientos fueron ordenados por el juez de Garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi, y estuvieron bajo la supervisión de tres fiscales.