La demanda de reguladores de gas en Rosario y las verificaciones sobre pérdidas de gas en viviendas y departamentos crecieron de manera significativa tras la explosión en un edificio céntrico el 6 de este mes, que causó 21 muertos, decenas de heridos y cuantiosos daños materiales.
En tanto ayer, al menos seis medidores de gas del edificio siniestrado en Salta 2141 fueron retirados por la Justicia, los que ahora se supone serán peritados en el marco de la causa que investiga el juez de instrucción Javier Beltramone.
La tragedia ocurrida el último 6 de agosto desató una especie de psicosis colectiva en la población que agotó el stock de reguladores de gas existentes en la ciudad.
Hoy en Rosario es prácticamente imposible conseguir ese artefacto para los edificios de altura, elemento sobre el cual trabajaba el gasista Carlos García, momentos previos a la explosión que causó numerosas víctimas y daños materiales de magnitud.
"Tenemos entendido que existe una gran demanda de reguladores de gas, y esto es a raíz del accidente de calle Salta al 2100; la gente toma sus precauciones y actualmente los gasistas e instaladores matriculados no damos abasto, estamos testeando y controlando todo porque la gente está como muy asustada por lo que pasó", dijo Hugo Casile, vicepresidente de la Asociación de Empresas Instaladoras de Gas (AEIGAS), de Rosario.
PSICOSIS EN ROSARIO TRAS LA TRAGEDIA.
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