El terror de Siria en los dibujos de una niña

Hace una semana, navegando por las redes sociales y en particular por Twitter, en busca de noticias o notas que podamos llevarles a estas páginas, un tuit me fue llevando a otro y terminé sumergido en la cuenta del periodista chileno-español Amaro Gómez-Pablos, que desde hace días está cubriendo la guerra en Siria.
No paramos de sorprendernos diariamente por la violencia y la muerte en las revueltas árabes y sin pausa pasamos de Egipto a Siria, de marchas reprimidas con saña a bombardeos a poblaciones civiles. El reciente ataque con armas químicas por parte del régimen sirio de Al Assad, su repercusión en la ONU y las potencias occidentales que pretenden intervenir militarmente (como se viene informando en la sección El Mundo de este diario) terminó de sacudirnos. El grado de maldad entre los seres humanos es inconmensurable. La lejanía del conflicto atenta para que le demos una real dimensión a los hechos.
Pero estos relatos de Gómez-Amaro en primera persona, pueden ayudarnos para entender la gravedad.
El primero de los mensajes que me atrapó fue el del 20 de agosto, no sólo por las palabras sino principalmente por la contundencia de una imagen. Decía: "#SIRIA. A falta de palabras, Rama me dibujó cómo escapó de su casa bombardeada al monte. Mucha muerte pa'sus 11años", y lo acompañaba con una de las imágenes que acompaña este artículo.
Ese mismo día, más tarde, Amaro volvía con otra imagen, señalando: "#SIRIA Hoy una niña de 10 me dibujó lo que pasó en su pueblo. Me llevó el dibujo a casa. Supera cualquier relato."  En un mensaje posterior afirmaba: "Rama es musulmana. #Siria. Podría ser cristiana o judía, qué importa... Me recordó a Ana Frank." Y adjuntaba el otro dibujo que acompaña esta nota. Y para que no quedaran dudas e internacionalizando su mensaje, lo escribía más tarde en  inglés: "#Syria A 10 year old girl drew us what she saw in her village. More compelling than any press report. It sums it all".
Para nosotros, como argentinos, donde la guerra y el horror son para quienes viven en países lejanos, esto puede parecer una nota de color o una estadística más de cantidad de niños que sufren el yugo de un conflicto bélico.
Pero la perspectiva de los niños siempre desacomoda. Su rostro refleja lo que hoy es noticia: bombas, armas químicas, muerte.
Gómez-Pablos publicó sus dos últimos mensajes en Twitter el 21 de agosto, hace justo una semana. "#Siria Guerra Química HOY ¿Régimen o Rebeldes? Responsables finales: Una comunidad internacional q no hace nada en la escalada de violencia." "#Siria Nos cuesta ingresar al país. Los accesos en zona rebelde tomados por Al Qaeda y la advertencia es clara: Quien entra, no sale."
Al cierre de esta edición no había vuelto a publicar mensajes en esta red social. Pero vamos a hacer un recorrido por una serie de mensajes suyos que se iniciaron el 14 de agosto con el relato de sus vivencias e impresiones. "Cubriendo la Guerra Civil en Siria y viendo de reojo lo q pasa en Egipto. Espero no estén escribiendo el prólogo de lo q vemos aquí. Sldos."
Dos días después, subía un video sobre una bomba caída en Alepo. "Y mientras estábamos con los refugiados, este fue el bombazo de hoy." "Ojo! Es muy fuerte!", advertía. Y no era para menos. Reproducía un video de la agencia ShaamNews que nos acerca de un modo impresionante al conflicto que nos parece tan lejano y ajeno. Incluso, por la crudeza de las imágenes apenas producido el bombardeo sobre una zona muy poblada, la red social Youtube solicita comprobar la mayoría de edad. Dura siete minutos con 20 segundos y quien escribe esta nota tuvo que dejar de verlo a los dos minutos, conmocionado por el sufrimiento del pueblo sirio atacado por su gobierno y por la terrible pena de que la humanidad haya llegado a este grado de atropello al ser humano.
El propio Amaro volvía a repetir el video ese mismo 16 de agosto agregando: "La Guerra en Siria sin maquillaje. Este fue el bombazo de HOY en Alepo. Eres Papá? Hijos? Hermanos? Todos civiles."
Más tarde, agregaba: "Hoy compartiendo lágrimas con los refugiados de la Guerra en Siria y mientras hablábamos pasó esto en Alepo" insistiendo con las imágenes, como tratando de despertar al mundo por este atropello al ser humano.
En contacto con los campos de refugiados que escapan de la guerra, un día después Gómez-Pablos señalaba en Twitter: "Líbano pronto tendrá más niños refugiados de #Siria que los que tiene en su sistema de enseñanza pública".
Luego insistía con su clamor: "Hace rato que la Guerra en #Siria es internacional. Rebeldes capturan a soldado iraní peleando en Alepo", agregando un link con una noticia en inglés y fotografías sobre el militar capturado, dando cuenta de los países de la región implicados en la contienda.
Para ratificar su impresión, que es la muchos, escribía con posterioridad este tuit: "En #Egipto + de 1000 muertos en 3 días. En #Siria + de 100.000 en 29 meses. Saca la cuenta. A falta de palabras, números. Horror continúa."
El 19 de agosto, este periodista español-chileno informaba: "Hoy vamos a campamentos de desplazados x la Guerra en Siria. Más de la mitad de sirios requerirá ayuda humanitaria. 70% son niños y mujeres."
En esa misma jornada se preguntaba por la red social: "Hoy dentro de Siria con millares de desplazados. Condiciones infrahumanas y bombardeados. ¿Son objetivos militares...?". E insistía en otro mensaje: "HOY en SIRIA vimos la mayor Crisis Humanitaria en ciernes. No lejos del campamento un Mig bombardeaba. ¿Dónde huir? 6mil refugiados xdia."
Un día después llegaban los tuits y las imágenes que conmovieron por su simpleza y contundencia. Eran los dibujos de Rama, esa niña de 11 años que escapó al monte desde casa bombardeada. Su cara y su mente hablan de muerte. Demasiada para su corta edad.
Unos 140 caracteres o menos pueden llevarnos de golpe a la otra punta del mundo, sacarnos de la cotidianeidad del nuestro piquete diario de cada día, de la suba de precios en el súper, de la ola de frio y de que se yo cuantas otras pavadas. Quizás si viésemos las cosas desde otra perspectiva, más global, aprenderíamos a valorar las cosas verdaderamente importantes y nos cuidaríamos mas entre todos.
Este periodista, como tantos otros, lo logra con su crónica tuitera. Y sin irnos tan lejos al horror de la guerra, que también es nuestra porque vivimos es esta única casa que es el planeta Tierra, otras pequeñas miserias que nos rodean, a la vuelta de la esquina, nos harían cambiar tal vez la mirada para dejar de hacernos problema por cualquier estupidez.