La muerte de Carlos Rodrigo Utrera, de 25 años, se convirtió en el octavo asesinato ocurrido en Junín en lo que va del año.
El último hecho violento de estas características había ocurrido el pasado 16 de agosto, en el pelotero “Abracadabra” del barrio Pueblo Nuevo, en donde fue encontrada sin vida Sandra Viviana Colo (43), hermana de la también asesinada Claudia Colo.
De esta manera, el episodio de ayer se agregó a los anteriores homicidios, que tuvieron como víctimas a Colo, Luis Alberto Talarita, Lucas Adrián Cepeda, Octavio León Ponce, Ofelia Ravazzano y Adrián Mechedze.
Caso Colo
El cuerpo de Sandra Viviana Colo fue encontrado por su propio padre, a las 13.30 del jueves 16 de agosto último, cuando la fue a buscar al pelotero en el que trabajaba como encargada.
Es que Colo no había ido a la casa en la que vivía con sus padres a almorzar, por lo que comenzaron a llamarla por teléfono y el hecho de que Sandra no respondiese preocupó a su familia.
Ante esta situación, el padre fue hasta el domicilio del dueño del pelotero, le pidió la llave del local y se dirigió hacia el lugar, donde descubrió el cuerpo de Sandra.
La autopsia determinó que la mujer fue asesinada entre las 10 y las 12 de ese jueves por “asfixia mecánica por estrangulamiento a lazo”, pero “además se acreditó la existencia de politraumas faciales y estallido hepático por aplastamiento”.
Pese a que trascendieron indicios de que el crimen habría sido emocional, con condimentos pasionales, el fiscal por el momento mantiene la carátula de “homicidio en ocasión de robo”, debido a que se registró un faltante de dinero en el pelotero.
Caso Anaya
La fiscal Vanina Lisazo dispuso el cambio de carátula en la causa donde se investigan los sucesos ocurridos el jueves 9 de agosto en Intendente de la Sota y Pastor Bauman, origen de las heridas sufridas por Darío Raúl Anaya, el joven de 27 años que terminó falleciendo el domingo siguiente en el Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”.
Tras el fatal desenlace, el caso pasó de ser rotulado como “Lesiones graves y daños” a la denominación de “homicidio”.
Adrián Mechedze
Dos hombres están acusados de haber matado a tiros a Adrián Mechedze, el 28 de mayo, en la casa que la víctima tenía en el barrio Fonavi.
Se trata de Julio Javier Durañy y Angel Daniel Ordóñez, ambos con domicilio en nuestra ciudad e imputados del delito de “homicidio, con pena agravada por haber sido cometido con arma de fuego”.
Durañy hizo uso del derecho de abstenerse a declarar y finalizadas las audiencias la agente fiscal dispuso la remisión de la IPP al Juzgado de Garantías Nº 1, a cargo del doctor José Lucchini, solicitando la conversión en detención de la aprehensión de ambos imputados.
Ofelia Ravazzano
Respecto de la muerte de Ofelia Ravazzano, la mujer de 74 años que apareció con el cuerpo desnudo y el rostro sumamente dañado la noche del 13 de mayo, las dudas iniciales se despejaron en parte, pero eso no derivó en la resolución del asunto.
Para el fiscal Roberto Rodríguez se trató de un homicidio en ocasión de robo y el encargado de perpetrarlo habría sido Carlos Andrés Brescia, quien se encuentra detenido.
Octavio Ponce
El 5 de mayo, Octavio León Ponce, un boxeador de 19 años, recibió un disparo mortal cuando viajaba en moto con una chica, en la esquina de Javier Muñiz y Chile. Después de la detención de un par de jóvenes que finalmente fueron liberados por falta de pruebas, la fiscal Isabel Carniel parece tener la certeza de haber encontrado a los culpables en Juan Matías Alacia y Hernán Reyes, quienes están detenidos.
El caso Cepeda
El pasado 19 de abril Lucas Adrián Cepeda (24) fue apuñalado por un menor durante una reyerta y días después murió a consecuencia de una infección.
La pelea ocurrió en la vía pública, a la altura del 935 de la calle Suiza, en el barrio Villa Talleres.
Luis Alberto Talarita
Por el crimen de Luis Alberto Talarita, el hombre de 48 años cuyo cadáver fue descubierto el 19 de marzo en su domicilio particular, Paraguay 429, hay dos detenidos: uno de ellos es Maximiliano Burgio, acusado de ser el autor material de proferir los golpes que derivaron en el final de Talarita, quien sufrió un corte profundo en el cuello y severas lesiones en la zona del cráneo.
A éste se le imputa el delito de “homicidio agravado críminis causa”, previsto y penado por el artículo 80º, inciso 7º del Código Penal.
El otro imputado por presunto encubrimiento es de apellido Espinosa.
Para fundamentar la detención, en agosto pasado, la Fiscalía meritó los resultados de las pericias genéticas que determinaron la presencia de ambos en el lugar del hecho.
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