Tras el ADN negativo, cambian la imputación que pesa sobre el karateca y le toman declaración

Así lo confirmó Garganta a Télam, al precisar que "cambiaron los hechos, así que cambió la imputación de autor a coautor" por lo que este jueves al mediodía le tomará "una nueva declaración".
El fiscal tomó esa decisión tras obtener este miércoles los resultados de los estudios de ADN del material secuestrado en la escena de los asesinatos, que indican que el perfil genético hallado debajo de las uñas de dos de las víctimas y en un palo de amasar no pertenece al detenido, lo que indica que otro hombre cometió los crímenes.
"A las doce del mediodía recibiremos una nueva declaración de Martínez, donde se le hará saber el cambio de imputación", precisó Garganta.
Por su parte, el abogado defensor de Martínez, Julio Beley, confirmó que durante esta jornada de jueves pedirá la libertad "por falta de mérito" del karateca a raíz del resultado negativo de los ADN, que lo desvinculan de los crímenes de las tres mujeres y la niña.
En tanto, para esta tarde, a las 15, familiares del karateca planean movilizarse frente a los tribunales platenses para reclamar su liberación.
"Mi familia está viviendo un calvario, no podemos ni siquiera sentarnos a comer pensando que él no come o lo hace encerrado injustamente. Por eso vamos a pedir su liberación inmediata", dijo la madre del acusado, Herminia López.
Martínez es el único detenido por los asesinatos de Bárbara Santos, su madre, Susana de Barttole; su hija, Micaela Galle (11) y una amiga de las tres víctimas, Marisol Pereyra, cometidos el 27 de noviembre último en la casa situada en la calle 28, entre 41 y 42, de La Plata.
Para el fiscal de la causa, Álvaro Garganta, la personalidad posesiva y celosa del detenido pudo ser el móvil del crimen de su pareja, Santos, mientras que el resto de los crímenes pudieron haber sido cometidos para ocultar el primero.
Un investigador explicó que si bien el ADN no corresponde a Martínez, eso no lo desvincula completamente de la causa ni lo saca de la escena, ya que podría haber actuado en connivencia con otro hombre, hipótesis que avala el fiscal ahora, al atribuirle la coautoría del hecho.
A Martínez lo compromete en la causa el remisero Marcelo Tagliaferro, quien llevó esa noche a Marisol Pereyra a la casa de las víctimas y lo identificó como el hombre que le abrió la puerta.
También, lo complican una serie de mensajes que le envió a su pareja, mientras que varios testigos dijeron haber visto un auto como el suyo en la puerta de la vivienda de las víctimas cuando se cometió la masacre.
Además hay un testigo que aseguró que vio a Martínez cuando ingresaba a su casa de Melchor Romero alrededor de la 1.30 de la mañana de ese día.
En su indagatoria, Martínez declaró que la noche del crimen intentó comunicarse con su novia y como no lo atendió se fue a dormir a su casa y que se enteró de los asesinatos cuando fue detenido por la policía.