INVESTIGACION

¿El padrastro tenía una coartada o actuó con un cómplice?

Adalberto Cuello, imputado por el fiscal Javier Ochoaizpuro por el crimen de su hijastro Tomás Santillán, es el principal sospechoso.

Adalberto Cuello, imputado por el fiscal Javier Ochoaizpuro por el crimen de su hijastro Tomás Santillán, aparece como el principal sospechoso del hecho, pero hay un detalle vinculado con algunas fotos que le pueden servir de coartada o permiten suponer que actuó con algún cómplice.
En este sentido, fuentes de la investigación señalaron a Noticias Argentinas que se secuestraron seis vehículos, uno de ellos es un Fiat Palio perteneciente a la novia de Cuello, para ver si en alguno de ellos trasladaron al chico.
El auto que está en la mira de los investigadores es un Fiat Palio de esa mujer, el cual manejaba con frecuencia el imputado.  
Asimismo, se supo que la novia de Cuello es policía bonaerense mientras que el padre de la mujer ahora está retirado de esa fuerza.   
La Fiscalía de Junín aseguró de manera oficial que la muerte de Tomás se produjo momentos después de su desaparición y a partir de esta confirmación oficial se tejieron algunas hipótesis.   
El pasado martes -cuando desapareció-, alrededor de las 12:10, el pequeño salió del colegio con sus amigos y según se estima 15 minutos después se despidió de ellos y se dirigió solo a su casa.   
Según dijeron desde la Fiscalía de Junín, el crimen se produjo momentos después de su desaparición, por lo que habría sido entre las 12:20 y las 13:00, justo en el horario en el que el padrastro subía una foto del bebé que tuvo con la madre de Tomás (12:53) y otra de un paisaje (13:10) a su perfil de Facebook.  
Si bien las fotos pueden subirse desde un teléfono celular y desde cualquier lado, este no fue el caso porque cuando ocurre algo así aparece debajo de la imagen el aparato utilizado para ese fin, por lo que en caso de ser responsable del hecho alguien fue hasta una computadora y lo hizo.  
Ese detalle puede servirle de coartada al imputado del crimen, aunque la posibilidad que más se maneja es que el acusado haya actuado en complicidad con alguien de su entorno para que suba esas imágenes a su Facebook y así no quedar expuesto en el asesinato.  
Otro detalle que llamó la atención de los investigadores fue que hasta el jueves a la tarde, cuando Tomás aún no había sido hallado sin vida, Cuello tenía más de 60 amigos en su perfil de esa red social.
Sin embargo, una vez que se conoció el crimen y su posterior detención pasó a tener sólo seis y este viernes la lista se achicó a uno.
¿Será porque nadie quiere quedar involucrado en el asesinato o porque al estar imputado nadie tiene la intención de mantener su amistad virtual?

COMENTARIOS