Una verdadera odisea, de la que aún no se pueden recuperar, vivió un matrimonio juninense y su pequeño hijito, de seis años, en la vivienda en la que viven, sita en la prolongación de avenida Ramón Hernández 1231, a unos 300 metros de la Ruta Nacional Nº 7.
En el lugar se encontraban, el viernes último cerca de las 21, María Luján de Carini y su hijo, de 6 años, cuando al llegar a la casa el jefe de la familia, Juan José Carini, fue interceptado al intentar ingresar a la finca.
El hombre, de acuerdo a lo que recién trascendió ayer, fue intimidado por dos delincuentes armados, quienes cubrían en parte sus rostros para no ser reconocidos y a los gritos y golpeándolo en la cabeza con las pistolas que portaban, los marginales obligaron a Carini a entrar a la casa, ya que regresaba de efectuar habituales tareas de reparto diario, para lo cual utiliza una camioneta.
Ya dentro del inmueble, los malhechores intimidaron a María Luján y al hijito de la pareja, a quienes ataron con sogas y precintos, actuando de manera violenta especialmente para con el hombre de la casa.
Fue así que Carini se vio obligado a entregarle a los ladrones unos 4000 pesos en efectivo y una motocicleta Apia modelo Andina, con la que huyeron, estimándose que los cacos habrían llegado a pie al lugar.
Antes de huir, los malvivientes dejaron atados y encerrados en el baño de la casa a María Luján y al nene y con Carini hicieron lo propio, pero en el dormitorio.
Minutos más tarde, la mujer logró llegar hasta la casa de un vecino y se pidió la presencia de personal de la Comisaría Junín Primera, iniciándose una I.P.P. caratulada "robo calificado y privación ilegal de la libertad", sin que aún se haya podido identificar a la dupla de ladrones.
Asistencia a las víctimas
Sí se recuperó, el sábado en Pastor Bauman y las vías, la moto Apia que le fuera robada a la familia damnificada, cuyos integrantes recibieron asistencia de psicólogos y de la Dirección de Asistencia a la Víctima del Gobierno local, que encabeza el Dr. Andrés Rosa.
Fue tal la conmoción de los tres afectados por el atraco que por un par de días, el nene no pudo pronunciar palabras y hasta el momento, la familia no ha vuelto a vivir en la casa, al menos en horas de la noche, por miedo a sufrir un nuevo atraco de este tipo.
Durante los últimos días, los esposos Carini fueron conducidos a la Oficina de Identificación de Personas ubicada en el ex Hospital San José, donde les fueron exhibidas fotos de personas con antecedentes por hechos al margen de la ley, pero en principio, no habrían logrado identificar a los dos delincuentes que los asaltaron con violencia.
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