En comparación con septiembre, en octubre los femicidios se incrementaron en un 50%
OBSERVATORIO "MARISEL ZAMBRANO”

En comparación con septiembre, en octubre los femicidios se incrementaron en un 50%

Uno de los datos llamativos que se registró en octubre contó con una seguidilla de cuatro asesinatos de mujeres mayores de 60 años ocurrida entre el 17 y el 25 de ese mes en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Neuquén.

Los femicidios cometidos en el último mes en el país se incrementaron casi un 50 por ciento respecto de septiembre, de acuerdo a las distintas organizaciones civiles que confeccionan sus propias mediciones de crímenes vinculados a la violencia de género.

Así lo difundieron el Observatorio "Marisel Zambrano", que pertenece a la Asociación Civil La Casa del Encuentro, y la organización MuMaLá-Mujeres de la Matria Latinoamericana que, si bien manejan distintas cifras ya que tienen criterios disimiles a la hora de recopilar la información, coincidieron en que el porcentaje de femicidios aumentó un 44,5 por ciento en este mes, en comparación con septiembre.

En este sentido, según La Casa del Encuentro, la cantidad de crímenes vinculados al género pasó de 20 hechos ocurridos en septiembre, a 36 que tuvieron lugar en octubre; mientras que MuMaLá registró 27 femicidios, lo que significó un incremento de 12 casos en relación al mes anterior, de acuerdo a sus registros. Uno de los datos llamativos que se registró en octubre contó con una seguidilla de cuatro asesinatos de mujeres mayores de 60 años ocurrida entre el 17 y el 25 de ese mes en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba y Neuquén.

El primero de ellos ocurrió el 17 de octubre en la vía pública del barrio Ciudad de los Niños en la ciudad de Córdoba, donde Olga Herrera (63) fue atacada a puñaladas por su expareja Daniel Barrera (71), quien fue detenido tras el crimen.

Ese mismo día, se descubrió que un hombre de 83 años había matado de un balazo a su esposa de 77 años en la ciudad de Neuquén, para posteriormente suicidarse. Tres días más tarde, tuvo lugar un hecho similar en la localidad de Olavarría, cuando José Luis Lezcano (72) asesinó de un disparo en la cabeza a su expareja Susana Seitz (60) y luego se mató. Instantes previos al femicidio de Seitz, Lezcano le envió un mensaje a su hijo, en el cual le decía: "Voy a matar a tu madre y me voy a matar".

Por último, una mujer de 71 años fue asesinada a puñaladas en la localidad santafesina de Carcarañá por su esposo, quien en horas posteriores al hecho fue encontrado sin vida flotando en el río de la mencionada ciudad.

De acuerdo al informe elaborado por La Casa del Encuentro sobre los hechos ocurridos entre el 1 de enero y el 31 de octubre del 2022, en el 26 por ciento de los casos (65) las víctimas superaban los 51 años. Al respecto, la investigadora especializada en Derecho de la Vejez, Isolina Dabove, explicó que "la violencia de género se ve agravada en las mujeres mayores", ya que "sufren una discriminación múltiple".

"Sufren una doble discriminación: por ser mujeres y por ser viejas. En la vejez, cualquier persona, de cualquier género y condición, es más proclive a ser víctima de violencias", comentó Dabove.

En total, La Casa del Encuentro registró en lo que va del año 247 femicidios y 7 transtravesticidios, lo cual refleja un promedio de un asesinato cada 29 horas. Ese relevamiento determinó que el 60 por ciento (153 casos) de los femicidios tuvo lugar en el domicilio de la víctima, a la vez que en el 51 por ciento de los casos (131) las mujeres fueron asesinadas por su pareja o expareja.

Si se tiene en cuenta la modalidad del hecho, 80 mujeres fueron asesinadas con un arma de fuego, 53 fueron apuñaladas y 37 golpeadas, mientras que en 11 ocasiones se pudo advertir indicios de abuso sexual sobre la víctima. A su vez, en 51 oportunidades las víctimas habían realizado una denuncia contra su agresor, de los cuales 9 femicidas tenían dictada una medida cautelar de prevención en su contra.

"Si en esos casos el Estado ya tenía conocimiento de la situación de riesgo que estaban viviendo ¿cómo puede ser que no hayan tenido protección suficiente a fin de evitar el femicidio? ¿Qué pasa con el Poder Judicial que no pone en contexto el riesgo que corren quienes se animan a denunciar?", se preguntaron desde la organización en un comunicado.

En tanto, el Observatorio Lucía Pérez, organización que lleva un recuento en tiempo real de los crímenes basados en género en la Argentina, realizó un informe enfocado en los suicidios seguidos de femicidios, donde catalogaron el fenómeno como el "último intento del asesino de controlar la situación y de amordazar a la víctima" con el fin de que "no haya justicia".

"Más del 20 por ciento de los femicidas se suicidaron luego de asesinar a sus víctimas. En todos los casos se trató de lo que se conoce como "femicidios íntimos", es decir, aquellos que ocurren en el marco de relaciones de pareja o expareja. El femicidio es una expresión sistemática y extrema de patrones generizados de violencia, subordinación y discriminación. Desde esa perspectiva, el suicidio de los agresores parece ser otra muestra de la violencia patriarcal como maquinaria de muerte", indicaron desde el Observatorio Lucía Pérez.

Femicidio en Chacabuco

Una amiga de Noel Orozco (39), asesinada de dos disparos por su pareja el lunes 10 de octubre en una vivienda de Chacabuco, reveló que recibió una serie de mensajes horas antes del femicidio, donde la víctima le pedía que la pase a buscar ya que la estaba pasando “peor que nunca”.

“Amiga, ¿me venís a buscar? Hoy la pasé peor que nunca”, fue el mensaje que le envió Noel a Daniela a las 4.40 de la madrugada del lunes, mientras mantenía una discusión con su pareja, Abel Ramiro Anchordoqui (48), quien minutos más tarde le asesinó y, tras cometer el hecho, se suicidó de un disparo en la cabeza.

Sobre la situación, Daniela recordó que mantuvo comunicación con su amiga “hasta la 1 de la mañana” y que dos horas más tarde se fue a dormir. “Yo me acosté a las 3 de la mañana y cuando me despierto a las 7 veo los mensajes de ella pidiéndome ayuda. Ahí ya no me contestó más”, relató con angustia la mujer en diálogo con Telefe Noticias, quien reconoció que le había dicho en varias oportunidades a su amiga que “se alejara” de Anchordoqui.

En ese sentido, la sobrina de la víctima, Kiara dijo a la prensa que Orozco solía subir estados a la red social Whatsapp pidiendo ayuda, diciendo que se encontraba “triste”. “Veíamos sus estados de Whatsapp a las 4.20 de la madrugada. Recurrentemente subía cosas diciendo que estaba mal y pidiendo que alguien le responda. Yo le respondí varias veces y le pregunté qué le estaba pasando. A lo que ella me contestaba que no le pasaba nada y que me amaba”, indicó Kiara.

A su vez, la sobrina de Noel precisó que su tía había conocido a su agresor “durante la pandemia” y que “mantenían una relación tóxica y dependiente”, donde Anchordoqui la violentaba física y psicológicamente. “No eran una pareja oficial. Ellos se veían, se dejaban de ver, se peleaban, se volvían a juntar. Era una relación tóxica y de dependencia emocional de la cual ella no podía salir. Ella estaba en un cuadro totalmente depresivo, en el cual se creía merecedora de los maltratos que recibía. Los insultos que recibía de parte de él eran totalmente descalificadores. Fue terrible el desprecio que realizaba hacia ella”, aseguró.

Según señaló la mujer, los resultados de la autopsia arrojaron que la mujer recibió un disparo en el cuello y otro en el cuerpo, ambas con una pistola calibre .38, además de que presentaba heridas en el rostro como consecuencia de los golpes que recibió del agresor.

“Esto me parece terrible. Mi tía no pudo salir de ahí y eso nos costó la vida de ella. Es un caso más. Como sobrina de ella me parece correcto contar su historia. En lo legal, este caso quedó totalmente en la nada porque él decidió matarse”, lamentó Kiara.

El hecho fue descubierto alrededor de las 20.45 del lunes en una unidad de un complejo de departamentos ubicados en Falucho al 200, entre avenida Hipólito Yrigoyen y Olavarría, en el mencionado distrito situado a unos 210 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Los investigadores hallaron en el lugar un revólver calibre .38 y descartaron desde un principio la hipótesis del robo ya que el departamento en el que vivía él estaba cerrado con llave desde adentro. También desestimaron la versión de un pacto suicida, por lo que sospechan de un femicidio seguido de suicidio. Además, por testimonios de vecinos del complejo que escucharon detonaciones creen que el crimen ocurrió alrededor de las 6 de la madrugada del mismo día.

Los pesquisas establecieron que no había denuncias de violencia de género previas entre la pareja, añadieron las fuentes. El hecho es investigado por personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 descentralizada en Chacabuco, Departamento Judicial Junín.

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