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MIENTRAS LA MADRE DE LA VICTIMA AHORA ACUSA A LA PRENSA DE MENTIR

Candela: creen haber hallado el lugar donde estuvo cautiva

Dentro de un marco de total hermetismo, se realizaron tres allanamientos a pocas cuadras de la casa de la víctima. En uno de ellos se obtuvieron "resultados importantes".

Los investigadores del asesinato de Candela Sol Rodríguez creían haber hallado anoche la casa donde estuvo secuestrada la niña, aseguraron fuentes judiciales.
La casa no es la misma propiedad que inicialmente había trascendido y los investigadores llegaron a ella a través del testimonio de dos vecinos del barrio Luna de Hurlingham, donde reside la familia de Candela.
Esa casa fue allanada por la Policía ayer, al igual que otras dos viviendas también ubicadas en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Los voceros dejaron entrever que obtuvieron "resultados muy importantes de las pericias realizadas" en esos domicilios, especialmente en la casa donde consideran estuvo secuestrada Candela hasta 36 horas antes de la aparición de su cadáver en un descampado cercano a la autopista del Oeste.
La dirección de la casa no fue dada a conocer para no entorpecer la investigación que lleva adelante el fiscal Marcelo Tavolaro bajo la supervisión de su jefe directo, Federico Nieva Woodgate.
Los allanamientos fueron seguidos con suma atención en la sede de la Gobernación en La Plata, donde ayer se reunieron el gobernador, Daniel Scioli, y su ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal, para seguir el curso de la investigación.
Woodgate, fiscal general de Morón, había asegurado antes de conocerse estos detalles que "no es conveniente elaborar teorías" respecto de si la mamá de la pequeña Candela sabe o no quiénes son los posibles autores del crimen, "hasta tanto declare" ante la Justicia.
Por su parte, la madre de Candela, Carola Labrador, acusó ayer a la prensa de decir "mentiras", aseguró que su marido, Alfredo Rodríguez, "no tuvo nada que ver" con lo sucedido y consideró que los captores mataron a Candela porque "se asustaron" al ver cómo se movilizaba ella para encontrarla.
Anteayer, tras solicitar ampliar su declaración como testigo ante el fiscal Tavolaro, el padre de la niña volvió a negar que el crimen haya estado motivado en un problema con él, aunque aportó una lista de nombres para que se investigue y dijo que le hicieron fama de "alcahuete de la cana".
Sobre las llamadas realizadas a la familia de Candela durante los nueve días de su desaparición, los informantes dijeron que hubo por lo menos 10 que eran amenazantes y muchas falsas y confirmaron que nunca fue la madre de la niña la que las atendió.
Los mismos voceros aclararon que como en ninguna de las llamadas mientras la niña estaba viva hubo un pedido de rescate, la causa está caratulada como homicidio y no como secuestro extorsivo.
Ayer la madre de Candela señaló que los autores del crimen "se asustaron porque no pensaron que yo iba a hacer tanto".

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