La escena que descubrieron en un departamento de la calle 58 entre 29 y 30, el domingo por la tarde, causó un fuerte estupor. El ambiente era irrespirable y, dentro de él, había un par de cuerpos sin vida. Se trataba de dos mujeres jóvenes, que fueron identificadas por la Policía como Carla Viviana García (46) y Natalia Norma Quesada (47).
Sus familiares llegaron al lugar sorprendidos de que ninguna de las dos contestaba los mensajes. Las cuatro hornallas de la cocina estaban encendidas y también el horno, mientras todas las aberturas lucían herméticamente cerradas.
La descripción de la vivienda continuó con un olor a gas penetrante y sus ambientes en completo orden. Tampoco había faltantes. Por eso todo haría pensar en una intoxicación con monóxido de carbono, que las llevó a la muerte sin que se dieran cuenta.
García estaba semisentada sobre el sillón en la sala de ingreso a la propiedad, mientras que Quesada apareció en uno de los dormitorios, boca arriba, recostada en una cama. La causa es investigada por la fiscal Cecilia Corfield, quien de inmediato instruyó el pedido de informe forense y la batería de peritajes para certificar las causales del deceso.
Los voceros consultados por este diario indicaron que García era enfermera y tenía un hijo de 19 años. Quesada, por su parte, era peluquera, tenia su local frente al Cementerio de La Plata y era madre de tres hijos.
En medio de tanta conmoción y, algunos interrogantes, los familiares de la víctima aguardan las respuestas oficiales. Es que hay algunas situaciones que no terminan de cerrar, por lo que las conclusiones técnicas serán las que sirvan para saber a ciencia cierta qué fue lo que sucedió en ese domicilio.
Fue un equipo médico del hospital San Juan de Dios el que certificó ambos decesos.
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