TRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NO 1

Durante este año habrá tres juicios en Junín por femicidios que ocurrieron en la Región

Entre el listado de audiencias aparece el crimen de la peluquera Silvia Pereyra, de 59 años, asesinada a puñaladas en enero de 2019 en Chacabuco, y el homicidio de Elizabeth Lorena Quilogran (37), hecho que ocurrió en Ascensión en mayo de 2020.

De los 102 debates fijados para este año en el Tribunal Oral en lo Criminal No 1 de Junín, tres son por femicidios que ocurrieron en la Región.
Cabe destacar que las audiencias por el delito de “abuso sexual” corresponden al 33,3 por ciento (34) y lideran el listado del TOC 1 al que tuvo acceso este diario, mientras que las causas por “robo” se encuentran en segundo lugar con el 27,4%, un total de 28 juicios.
Le siguen “tenencia de estupefacientes para comercialización”, con 11 casos; “homicidio en grado de tentativa” (8); “lesiones” (7) y “homicidio” (3).
Además, entre la lista, figuran causas por “incendio”, “abandono de persona seguido de muerte” “abigeato” y una por “facilitación o promoción a la prostitución de menores”.

Asesinato en Chacabuco
Entre el listado de audiencias sobresale el femicidio de la peluquera Silvia Pereyra, de 59 años, asesinada a puñaladas en enero de 2019 en Chacabuco.
El exfiscal Daniel Nicolai había elevado una causa para que los acusados Cristian Candia Guerrero, inquilino de la víctima, y Juan Ignacio Steurer sean juzgados por el delito de "homicidio agravado mediando violencia de género, con el concurso premeditado de dos personas, con alevosía, y por haberse cometido para consumar y procurar la impunidad de otro delito", que prevé prisión perpetua.
Nicolai incluyó el agravante de la "violencia de género" por considerar que Steurer y Candia Guerrero, de nacionalidad paraguaya, se aprovecharon de que la víctima los conocía, que al momento del hecho estaba sola y que eran de una contextura física mucho mayor a la de ella.
El hecho ocurrió el 19 de enero de 2019 en un domicilio situado en Santiago Roca 79, entre Padre Doglia y Avellaneda, en el barrio Ubaldo Martínez, a unas 15 cuadras de la plaza principal de Chacabuco, donde residía la mujer.
De acuerdo a los voceros, la peluquera intercambiaba mensajes por WhatsApp con su hija Eliana, de 32 años, hasta que alrededor de las 11 su madre no respondió más. Ante esa situación, la hija se dirigió a la casa y una hora después la encontró tirada en el piso de la cocina, sobre manchas de sangre.
Al ver este escenario, la mujer llamó a la Policía, por lo que efectivos de la Comisaría local se trasladaron hasta el lugar y constataron que la peluquera estaba muerta.
Según las fuentes, los médicos que revisaron el cadáver constataron que Pereyra fue atacada con un arma blanca tipo cuchilla con la que le produjeron lesiones de diferente extensión y profundidad.
El resultado de la autopsia confirmó que las puñaladas de mayor importancia fueron las localizadas en el lóbulo medio pulmonar con entrada por la espalda, la de veinte centímetros en el cuello y la del tercio superior del hombro derecho.
A su vez, los peritos establecieron que ni la puerta de entrada ni las ventanas del inmueble fueron violentadas, por lo que cobró fuerza la hipótesis de que la peluquera conocía a su agresor y le permitió el ingreso.
En ese sentido, los pesquisas determinaron que la peluquera cobraba dinero en efectivo por el alquiler de unos departamentos ubicados en la misma cuadra que su domicilio y que ese podría ser el botín que los asesinos fueron a buscar.

Crimen en Ascensión
Otro de los hechos que debatirán en el Tribunal Oral en lo Criminal No 1 es el femicidio de Elizabeth Lorena Quilogran (37) en Ascensión, partido de Arenales, que ocurrió en mayo de 2020.
La mujer de 37 años había sido hallada enterrada, presentaba heridas provocadas con un hacha en la cabeza, lesiones en el rostro por golpes de puño y tenía restos de tierra en los pulmones, por lo que se cree que aún estaba con vida cuando el asesino ocultó su cadáver, informaron fuentes judiciales y policiales.
Así lo reveló el resultado de la autopsia practicada al cuerpo de la víctima, por cuyo femicidio se encuentra detenido su concubino y padre de sus dos hijos pequeños, Ramón Horacio Báez, quien se negó a declarar ante el fiscal de la causa a pesar de que había confesado espontáneamente.
La mujer había sido denunciada como desaparecida el 6 de mayo de 2020 por la mañana, por un primo suyo que llamó a la Comisaría de General Arenales y dijo que la familia no sabía nada de ella, tras lo cual aportó sus características físicas y la vestimenta que llevaba puesta.
Tras esa denuncia, los investigadores se entrevistaron con Báez, quien les explicó que él tampoco sabía de su concubina, desde el martes a las 15.30, cuando salió a caminar como solía hacerlo y que no atendía su teléfono celular.
Según los voceros, efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y de la Policía Rural, junto a personal de la Comisaría de La Mujer de General Arenales, analizaron la activación de la antena del celular, se entrevistaron con vecinos y realizaron rastrillajes en caminos rurales hasta que llegaron a la casa que la mujer compartía con Báez.
Mientras los policías realizaban una inspección en el lugar con la presencia de un ayudante fiscal de General Arenales, el hombre confesó que la había matado e indicó el lugar donde había enterrado el cuerpo, en un patio de la misma casa, añadieron las fuentes.
Ante esta situación, el exfiscal Sergio Terrón se hizo presente en la escena del crimen junto a los peritos y ordenó la aprehensión de Báez por el femicidio de Quilogran.
Las fuentes detallaron que tras cavar con una pala, los pesquisas hallaron a la víctima enterrada boca abajo, semi vestida, en un sector tapado con unas maderas.
Mientras que en el inmueble se secuestró un hacha con mango de goma que, se estima, fue la empleada para atacar a la mujer, añadieron los voceros.

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