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AUDAZ ATRACO SE COMETIO EN CALLE LEANDRO N. ALEM AL 300

El robo al "Pago Fácil" superó los $ 150.000

La mujer asaltada junto a su familia y una de sus hermanas, contaron detalles de la odisea vivida anteanoche.

La modista Alejandra Lagos, una de las víctimas del audaz robo tipo "comando" cometido anteanoche en una propiedad de calle Leandro N. Alem al 300 y en diálogo con DEMOCRACIA, confirmó  que los ladrones "se llevaron 153.000 pesos. Sabían muy bien el dinero que había. Entraron por mi casa, diciendo que era un cliente. No dudé, porque me dijo que lo mandaban las chicas del negocio y que ellas me habían recomendado (para hacer el trabajo)".
Seguidamente, Lagos dijo:
"Por eso abrí. Cuando entró a mi casa y fui a medirle, me dijo (uno de los ladrones) que venían por la caja fuerte, que a nosotros no nos iban a hacer daño, ni se iban a llevar nada de la casa. Me mostraron el arma a mí y a mí pareja, pero no así a mis hijos, gracias a Dios".
Finalmente, Alejandra no dudó en señalar que "Esto estaba muy preparado. Nosotros arriesgamos la vida por algo que no nos pertenecía, ya que de lo nuestro, sólo se llevaron los celulares", cerró.
En tanto, Marcela Lagos, hermana de Alejandra, confesó que "Hace cuatro meses, mi esposo fue robado, en una agencia de quiniela. Nunca se supo nada y anoche (por el lunes), mi hermana Alejandra fue asaltada, en su propia casa, cuando estaba con mis dos sobrinos, Kevin y Marcos. Ellos no fueron maltratados ni golpeados, porque ellos (los ladrones), sólo buscaban una caja fuerte que estaba en un ‘Pronto Pago’ y kiosco ubicado delante de la casa donde vive mi hermana".
Tras lo cual se preguntó:
"¿Cómo sabían que en ese lugar había ese dinero?, ¿Cómo entraron? Mi  hermana hace trabajos de costura para vivir. Todo esto es muy sospechoso. Yo tomé mates con mi familia, a las 17 horas, y me vine a mi casa tranquila porque ellos estaban bien".
"Hoy me pregunto: ¿Qué hacen por nosotros?, ¿Quién nos cuida?. Lo peor es que mientras yo y mi hija esperábamos afuera que llegaran (los policías), para sacar las huellas, la gente en un costado especulaba qué y cómo se robó la caja".
Cerrando sus conceptos, Marcela Lagos comentó:
"Yo, hoy, estoy cansada de luchar y trabajar. Vivimos pensando qué nos va a pasar. ¿Por qué alguien no hace algo? Yo amo a mis hijos, a mis sobrinos, mi familia es lo más importante. Hagan algo que nos ayude a vivir mejor, ¡Por favor!", finalizó.

El hecho delictivo

Como anticipó DEMOCRACIA, tres delincuentes fuertemente armados irrumpieron anteanoche en la casa de la modista (Alejandra Lagos, de 46 años) simulando ser clientes, pero con la intención de acceder a un negocio lindero habilitado para el cobro de distintos servicios, cerca de las 21.30 de anteayer, sito en Leandro N. Alem 358.
Una vez que lograron franquear la puerta de calle de la vivienda, los malvivientes se dirigieron raudamente a la casa, situada en la parte trasera, e intimidaron al resto de la familia compuesta por los dos hijos de la mujer -uno de ellos, con capacidades diferentes- y su pareja, que estaba en ese momento en la finca, pero que no viviría allí.
Los delincuentes encerraron a la familia en una habitación y uno de ellos se quedó custodiándolos, amenazándolos durante más de media hora con un arma de fuego.
Mientras esto ocurría, los otros dos ladrones intentaban ingresar desde la casa a un polirrubro lindero, llamado "Punto Digital", a través de una puerta placa que daba al patio interno del domicilio de la modista.
Es que en ese negocio funciona una caja de "Pago Fácil", la cadena de cobro de impuestos y servicios, que no era vaciada por la empresa de traslado de caudales "Prosegur" desde el jueves último, según trascendió.
Con un fuerte golpe y ayudados de herramientas, los malvivientes consiguieron abrir la puerta placa que comunica ambas plantas, tras correr dos grandes heladeras de bebidas que hacían las veces de "traba".
Una vez adentro del comercio se dirigieron decididamente a desamurar la caja fuerte (del tamaño de una mesita de luz). La operación comenzó alrededor de las 21.30 y finalizó a las 22.30, actuando con un alto grado de profesionalismo, un golpe comando.  
Tras encerrar a la familia y llevarse la llave de la casa, los marginales huyeron con rumbo desconocido y, hasta el momento, no lograron ser atrapados ni tampoco están identificados.

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