Aún buscan a Fiordellino, narcotraficante que tenía 227 kilos de marihuana en Junín

Mientras se sigue buscando intensamente, no sólo en Rosario sino en otros puntos del país, al peligroso narcotraficante Carlos Manuel Fiordellino, se supo que el "famoso" malhechor, en caso de ser nuevamente atrapado, va a ser juzgado por el Tribunal Oral Federal de La Plata, por el delito que se le imputa en nuestra ciudad, al secuestrársele en nuestro medio 227 kilos de marihuana que tenía en una casa que alquilaba, sita en Mayor Orellanos al 400 y que fue, finalmente, incinerada el martes 31 pasado en el crematorio "Peumayen".
El fiscal federal de Junín, Dr. Eduardo Varas, señaló a DEMOCRACIA que "enseguida que se conoció la evasión de Fiordellino, nos avisaron de la fuga. Desde la fiscalía y el juzgado federal de Junín, ya le habíamos decretado la ‘prisión preventiva’, que está firme y por lo cual será juzgado, en caso de ser nuevamente atrapado, por el Tribunal Oral de La Plata, uno de cuyos fiscales es el Dr. Molina".
Por el delito que se le imputa a Fiordellino, tráfico de estupefacientes, artículo 5º de la Ley 23737 de drogas, podría caberle una pena de 4 a 15 años de reclusión, máxime si se tiene en cuenta que a los 227 kilos de marihuana secuestrados en Junín, se le agregan los 55 confiscados por la policía santafecina al detenerlo en Funes, cerca de Rosario y ponerlo a disposición de la Jueza Federal de Rosario y del Juez Federal subrogante de Junín, Dr. Hector Pedro Plou.

Otros 55 kilos

Recordemos que Fiordellino logró escapar la noche del procedimiento que se hizo en la finca juninense, pero días mas tarde fue atrapado en la ciudad de Funes, cerca de Rosario, junto a otro marginal y en poder de ambos se hallaron 55 kilos de marihuana. Pero el domingo pasado, en una maniobra de escape, que sin dudas contó con cómplices, huyó de la Alcaidía de la Jefatura Policial de Rosario.
Para huir, Fiordellino no limó barrotes, ni violentó cerraduras, sino que -presuntamente- "arregló" económicamente a personal de la fuerza pública que estaba de guardia en el penal y los propios uniformados lo habrían acompañado hasta la puerta de la Alcaidía, movimientos que fueron filmados y que servirán como prueba de cargo para los policías involucrados.

Tres detenidos

Al respecto, fueron rápidamente detenidos un comisario y dos agentes, quienes fueron pasados a disponibilidad y quedaron a disposición de la Justicia interviniente.
Fiordellino estaba alojado en el pabellón 3 de la alcaidía, cuyo ingreso principal se encuentra sobre avenida Francia al 5200 de la "Chicago Argentina".
A última hora del domingo, en un control rutinario, la guardia del penal notó su ausencia e inmediatamente avisó a la superioridad. "Nosotros nos enteramos cerca de medianoche e inmediatamente se dispuso que actúe la División Judiciales y la Dirección Provincial de Asuntos Internos para que se deslinden las responsabilidades del caso", señaló a la prensa Facundo Paschetto, secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad.

Fue acompañado hasta la calle

El funcionario confirmó que la fuga se conoció a las 12 de la noche del domingo y que en la primera requisa al lugar se comprobó que "no hay nada roto, ni daño material alguno que permita creer que hubo una evasión violenta".
En ese sentido, explicó que "el detenido salió por la puerta y acompañado por un policía", hasta la calle.
Al parecer, uno de los tres policías detenidos por la insólita evasión "tenía 5 mil pesos en efectivo en sus bolsillos", lo que habría sido el pago o parte del mismo, realizado por Fiordellino para lograr la libertad.
En cuanto a los policías detenidos, sus identidades no trascendieron. Sólo se dijo que se trataba de un comisario y dos agentes de guardia en la alcaidía al momento de detectarse la fuga.

Lo atraparon el viernes  25 de marzo

Carlos Manuel Fiordellino había sido apresado el 25 de marzo por agentes de la Dirección de Control y Prevención de Adicciones (ex Drogas Peligrosas), tras una persecución en la que no faltaron balazos y que tuvo como escenario las calles de Funes.
Los pesquisas seguían los pasos del reconocido maleante desde que se había realizado el operativo en nuestra ciudad, en el cual se confiscaron los 227 kilos de marihuana.
Aquella noche, la mujer de Fiordellino se había comunicado por teléfono con la policía de nuestro medio y realizado una denuncia por malos tratos.
Cuando los efectivos llegaron a la vivienda de calle Orellanos, el acusado ya se había marchado, pero la mujer declaró que le había pegado y amenazado de muerte. Tras ello señaló a los uniformados los lugares donde su marido acumulaba panes de marihuana.
Tras ello, se montó un amplio operativo y, como no se lo pudo atrapar, la Bonaerense pidió colaboración a sus pares santafesinos para dar con su paradero.
Así llegaron hasta una casa de Mosconi al 1900, en Funes, desde donde empezaron a seguir un Renault Megane con dos hombres que habían cargado varios bultos. La persecución se extendió hasta Ruta 9 y calle Elorza, donde uno de los ocupantes del auto bajó y fue apresado. Eran Fiordellino y otro cómplice de muchos antecedentes delictivos, identificado como Claudio Antonio Belinatto, de 46 años, quien en 2002 había protagonizado una serie de estafas y una cinematográfica fuga de la alcaidía de la vieja Jefatura.
Al requisar el auto, los policías hallaron 55 panes de marihuana que pertenecían a la misma partida secuestrada en la casa de Fiordellino en Junín, una pistola calibre 38 y seis celulares.

Un recinto con "fácil salida"

La alcaidía de la Unidad Regional II, ubicada en los fondos de Jefatura, es uno de los lugares más custodiados de la ciudad de Rosario.
Sin embargo, algo falla sistemáticamente en ese presidio y en los últimos años se han producido al menos tres evasiones resonantes.
El 28 de febrero de 2010, 17 reclusos del pabellón 3 redujeron a un agente de Economato que llegaba con las raciones de comida y lo usaron como escudo para avanzar hasta la guardia, donde robaron dos escopetas.
Tras un tiroteo en el que un agente resultó herido llegaron a la puerta, subieron a la camioneta de Economato y huyeron. Por el hecho fueron imputados y pasados a disponibilidad siete uniformados.
El 7 del mismo mes y año, un joven de 26 años se escapó escondido en un contenedor de residuos sin que ninguno de los policías de la guardia lo advirtiera. Por el hecho pasaron a disponibilidad a cuatro policías.
En tanto, el 20 de junio de 2009, siete reclusos limaron barrotes de la jaula que rodea el pabellón "B" y accedieron a un pasillo perimetral interno. Tras ello rompieron otros dos barrotes, salieron al patio y treparon las paredes para ganar la calle.
Tres de los evadidos fueron recapturados en inmediaciones del presidio, pero el resto permaneció varios días prófugo. Las autoridades de la Unidad Regional II pasaron a disponibilidad al personal de guardia.