Este miércoles, San Andrés de Giles vivió un operativo policial de película. Dentro de un galpón rodeado de un maizal, efectivos de la Brigada Antinarcóticos de Ezeiza encontraron 4500 kilogramos de marihuana.
El campo allanado se encuentra entre Azcuénaga y Villa Ruiz, en una zona de difícil acceso. Por ese motivo, resulta asombroso cómo la Policía logró dar con el lugar: la única guía era un papel escrito a mano.
Todo comenzó con una denuncia anónima al teléfono del Ministerio de Seguridad de la Provincia. La voz del otro lado del teléfono avisaba en la tarde del martes que un hombre había recibido unos 200 kilos de marihuana y lo estaba comercializando en una casa de Monte Grande.
La denuncia fue remitida al juez federal Federico Villena, de turno en Lomas de Zamora, con la intervención de la fiscal Cecilia Incardona. Con el requerimiento de instrucción en marcha, el juez ordenó las primeras tareas de inteligencia sobre el domicilio señalado. Había que vigilar qué movimientos se registraban en la casa y reportar si sucedía algo extraño.
Los policías del área Narcóticos de Ezeiza de la Bonaerense, a cargo del comisario Maximiliano Anahuati, no tardaron en dar con lo que esperaban. Una moto entró y salió de la casa y cuando los policías quisieron detenerla para requisar a su conductor, la moto escapó y su ocupante descartó un paquete. Al revisarlo, era medio kilo de marihuana.
Se allanó entonces el domicilio: en el lugar había dos hombres y una mujer y un auto. También una pistola. Al revisar el vehículo, un Peugeot 207, los agentes se encontraron con paquetes de marihuana que sumaban unos 130 kilos.
En el auto también había un papel: las indicaciones para llegar a una dirección. “Hacer un kilómetro, pasar la tranquera de doble hoja”, decía. El lugar era en San Andrés de Giles. Uno de los hombres de la casa se convirtió en el principal sospechoso de vender la droga y se negó a declarar ante la Justicia.
El operativo entonces continuó en el campo ubicado entre Azcuénaga y Villa Ruiz, en donde indicaba la dirección. Era lógico que hubiera instrucciones, pensaron los policías cuando arribaron. No era fácil llegar.
Cuando los agentes se pusieron a revisar el lugar, encontrar en un galpón, rodeado de maíz, la otra parte del cargamento: unos 4500 kilogramos de marihuana.
Los caseros del lugar, una pareja de nacionalidad paraguaya, quedaron detenidos. Según dijeron, el campo es de una mujer que no vive en Argentina y no sabían nada.
Según trascendió, en un primer momento confesaron que un hombre había llegado con un arma, los había amenazado, había dicho que iba a dejar unas cosas y se fue. Era el cargamento de droga. Cada paquete, acumulado como si fueran bolsas de maíz, tenía unos 15 kilos de marihuana.
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