Policías mataron a otro chico: Eludió un control y le pegaron un tiro
CONMOCIÓN EN MIRAMAR Y GRAVÍSIMOS INCIDENTES

Policías mataron a otro chico: Eludió un control y le pegaron un tiro

Ahora fue la Bonaerense. Luciano Olivera tenía 16 años y volvía a su casa en moto, después de jugar al fútbol con amigos. Al parecer no tenía los papeles y se asustó. Hay un agente detenido y otros cinco bajo investigación

A poco menos de un mes del asesinato de Lucas González (17) en el barrio porteño de Barracas, otro caso de gatillo fácil conmociona y pone en debate la formación de las fuerzas de seguridad de todo el país. El nuevo caso sucedió en territorio bonaerense y tuvo como víctima a otro chico de 16 años que también volvía de jugar al fútbol y, aparentemente, se asustó ante un control policial.

El resultado: lo mataron de un tiro en el pecho. Por el caso hay un oficial detenido, otros cinco bajo investigación y se registraron fuertes incidentes en una marcha que arrancó pacífica y se desbandó con la presencia del ministro de Seguridad Sergio Berni, quien viajó al lugar de los hechos -la ciudad de Miramarpara calmar las aguas. No lo logró.

El hecho ocurrió pasadas las 3 de la madrugada de ayer y generó un fuerte repudio por parte de los familiares y amigos de la víctima, Luciano Olivera (16), como así también de vecinos de esa localidad bonaerense que se manifestaban masivamente en reclamo de Justicia y marcharon en medio de un clima de profundo dolor hacia la comisaría local.

Tras reunirse con los familiares de Luciano, Berni dijo que “no hay ninguna justificación” para explicar el crimen del adolescente y afirmó que el policía involucrado en el hecho, quien había festejado su propio cumpleaños pocas horas antes del asesinato, “hizo todo mal”.

“No hay consuelo, no hay excusas, solamente tenemos el compromiso para esclarecer el hecho”, dijo el ministro en el aeródromo de Miramar, quien confirmó que, por orden de Asuntos Internos, se sometió al policía detenido, identificado como Maximiliano González, y a otros cinco efectivos, a peritajes toxicológicos para determinar si actuaron bajo los efectos de alcohol o alguna droga. Una fuente de la investigación explicó que el dosaje de alcohol en sangre que se le practicó a González dio negativo, aunque ahora deberán aguardar el resultado de los análisis de sangre.

El club Once Unidos de Miramar, en el cual jugaba al fútbol Luciano, lamentó y expresó su “tristeza” por el fallecimiento del jugador y aseguró en un mensaje que se viralizó en las redes sociales que “nunca lo olvidarán”.

Según los investigadores, todo comenzó cuando una patrulla de la policía bonaerense con cuatro policías a bordo quiso identificar al adolescente que se trasladaba a bordo de una moto Yamaha YBR 125 roja.

En circunstancias que aún son materia de investigación, los efectivos se cruzaron en su camino en la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla uno de ellos le disparó con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, agregaron las fuentes. Un testigo registró esos instantes con su teléfono celular, a una distancia que sólo permite distinguir a las patrullas, el estruendo de un tiro y un grito: “Lo maté”.

Luciano cayó gravemente herido. Para cuando llegaron los médicos de una ambulancia, ya había muerto. De inmediato, por orden de la Justicia, el policía que efectuó el disparo, identificado como Maximiliano González, quedó detenido y se le secuestró su arma reglamentaria para ser sometida a peritajes.

Berni explicó que en su primera declaración ante sus compañeros (que no tiene validez legal), el policía dijo que el disparo fue accidental, lo que permite cuestionar la formación de un uniformado que desciende de una patrulla en un operativo de control, con el arma en la mano y martillada.

Fuentes de la investigación también rechazaron la versión del supuesto disparo accidental, ya que - según explicaron- para que se produzca el disparo “primero tuvo que desenfundar su arma, sacarle el seguro, montar el arma y poner el dedo en el gatillo”.

Negó Berni que haya existido “algún tipo de maniobra para encubrir el hecho” y afirmó que “los propios policías que llegaron al lugar fueron quienes detuvieron al que disparó y lo entregaron a la Justicia”.

La fiscal que interviene en la causa, Ana María Caro, indagará al policía González en las próximas horas, acusado del “homicidio calificado”, y ordenó que todos los peritajes sean realizados por la Policía Federal Argentina (PFA).

Además, Caro solicitó un relevamiento de cámaras de seguridad que pudieran haber captado la persecución, un peritaje sobre los GPS de los móviles policiales para establecer la geolocalización de cada uno de los patrulleros y el testimonio de todos los amigos de la víctima.

PUEBLO CHICO
Familiares y conocidos de la víctima denunciaron que González vive a dos cuadras de la casa de Luciano y que ambos se conocían del barrio.

Además, afirmaron que el policía detenido había estado festejando anoche su propio cumpleaños con otros miembros de la comisaría local y que habían estado “tomando bebidas alcohólicas y que consumieron drogas”.

La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) aseguró que el homicidio de Luciano sucedió en el marco de “una persecución desmedida y mortal” y explicó en un comunicado que “como ocurrió hace pocas semanas con Lucas González, se trató del crimen de otro joven que volvía de jugar al fútbol con amigos, otro operativo policial discrecional e ilegal, otra persecución y otra ejecución”.

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