El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín, conformado por los jueces Karina Piegari, Claudia Dana y Esteban Melilli, condenó ayer a prisión perpetua a Sandro González por el femicidio de Rosa Fernández.
En los alegatos, de la semana pasada, el fiscal Esteban Pedernera había solicitado esa pena para el único imputado por el crimen de la joven de 29 años que fue asesinada el 26 de julio del año pasado en Junín.
Cabe destacar que González fue acusado por “homicidio agravado por haber mantenido una relación de convivencia y femicidio; y conexidad por abuso sexual”, representado por el defensor oficial Dr. Gerardo Doyle.
En el juicio, además, se trataron otros cuatro delitos: uno de ellos por un hecho registrado el 14 de enero de 2019, en una vivienda de calle Laprida 1586, del que resultó víctima su hijo (5 años), a quien había golpeado brutalmente. Y los restantes por “lesiones, abuso sexual agravado y amenazas”.
Al respecto, el fiscal Pedernera manifestó que “de la prueba producida en el debate, se logró acreditar con la certeza que requiere el estadio procesal, la autoría responsable de Sandro González en los cinco hechos imputados”.
“Uno de ellos es el ‘homicidio doblemente calificado’ del que resultó víctima Rosa Fernández, pero también se le imputaron tres hechos del que resultó víctima su sobrina menor de edad, consistente en ‘lesiones, abuso sexual agravado y amenazas’. Y el último fue por ‘lesiones agravadas’, del que resultó víctima uno de sus hijos, también menor”, subrayó.
El hecho
Cabe recordar que el cuerpo de Rosa fue hallado 18 días después del hecho, en una obra en construcción de calle Siria, entre Necochea y Pringles, donde trabajaba el homicida.
Con base en los dichos de los testigos, el fiscal Pedernera sostuvo que todo indica que el femicidio fue cometido el domingo 26 de julio en el domicilio de González, donde se produjo una discusión entre los dos integrantes de la expareja -que tenían tres hijos en común-.
El fiscal informó que el hallazgo se produjo luego de que dos testigos se presentaran espontáneamente y aportaran información precisa sobre lo ocurrido con la víctima, ya que el propio imputado se los había confesado.
Un día antes, “el cerco comenzó a cerrarse, apareció un testimonio contundente que pudimos corroborar con otros testimonios, y a las 19.30 dispuse la detención de urgencia del imputado y, a partir de ese momento, comenzamos a planificar la búsqueda del cuerpo porque era muy categórico que Rosa estaba muerta", dijo el fiscal.
Al seguir el hilo de los hechos, dijo que era probable que el agresor matara a la víctima el domingo 26 de julio entre las 18 y las 19 horas, ya que por una cámara de seguridad del barrio se lo veía ingresar a la casa a las 18 y saliendo a las 19.
“Cuando se cae la coartada, que él dice haberla dejado a las 18.30 (en la casa de una amiga) y que regresa a su domicilio, se pudo comprobar que en definitiva ella nunca bajó del auto sino que vuelve con él a su casa”, manifestó el fiscal.
“Luego de cometer el homicidio, él fue a Lincoln a buscar a la mujer. Según los testigos, la chica muerta quedó oculta en el baúl del auto, es decir, él viaja a Lincoln con la chica en el baúl, porque cuando la mujer de él quiere acarrear algo en el baúl, este le dice que no y la obliga a llevarlo en el asiento trasero, pese a que iba ocupado con los hijos”, sostuvo.
"Tenemos referenciado que (González) recibió una cachetada y él la toma del cuello hasta que se desvanece y cae a sus pies y ahí él cuenta haberla envuelto en un cobertor que utilizaba para cubrir el auto y en una lona celeste. La cargó en el baúl del auto y al día siguiente aprovechó que trabajaba en la obra, cavó el pozo y la enterró", relató.
El entierro del cuerpo de Rosa habría sido el lunes 27 de julio, en el inmueble ubicado en Siria, entre Pringles y Necochea.
Pedernera informó que el cuerpo de la víctima fue remitido a la morgue judicial, donde se realizó la autopsia, cuyo resultado confirmó que falleció a raíz de una "asfixia mecánica".
Petrecca recibió a los padres de la víctima
“En este día movilizante, recibimos a Nilda y Pedro, los padres de Rosa, para acompañarlos, como lo hicimos durante el proceso”, escribió en Twitter el intendente de Junín, Pablo Petrecca.
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