El escenario del robo es una despensa montada en el garaje de una vivienda situada en Suipacha 1127.
Allí, al ras del suelo para evitar que sonase el “timbre” que avisa a los dueños que hay clientes (usualmente están en la casa y pasan al comercio sólo cuando hay gente), tres ladrones fuertemente armados lograron ingresar al negocio sin ser oídos y desde esa posición pasaron a la casa por una puerta que une ambas instalaciones.
Una vez en el interior de la vivienda, redujeron a sus ocupantes a punta de pistola y los encerraron en el baño para luego darse a la fuga con dinero en efectivo (la recaudación del día), celulares y otros elementos de valor.
En medio de la conmoción por el horrible episodio, el padre de familia y dueño del comercio, que no estaba en el lugar cuando ocurrió el atraco, llegó a su casa y se encontró con su mujer llorando, quien le contó lo sucedido.
Sin dudarlo, el comerciante subió a su automóvil (un Honda Fit, color gris, patente ELH 234) y comenzó a perseguir a los malvivientes, que se desplazaban a pie, buscando hacerse humo en la oscuridad de la noche, en una zona de casas bajas y algunos lotes baldíos.
Pese a que fuentes policiales afirmaron que no encontraron ningún arma en poder del comerciante, algunos vecinos relataron a DEMOCRACIA haber escuchado varios disparos, hecho que no pudo ser confirmado por este diario.
Paralelamente, la Policía montó un operativo “cerrojo” para hallar a los cacos, el cual –al cierre de esta edición- no había arrojado resultados positivos.
OCURRIO EN UNA DESPENSA DE LIBERTAD Y SUIPACHA
Comerciante justiciero persiguió en su auto a tres delincuentes que ingresaron a robarle
El negocio está ubicado dentro de una vivienda, por lo que a los malhechores no les fue difícil pasar de un lugar al otro. Lo hicieron armados con dos pistolas y un cuchillo. Se llevaron dinero y otros elementos tras encerrar a toda la familia en el baño.
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