El fiscal Quidiello tomó declaración a un nuevo testigo, por el crimen del Dr.Cobas

El fiscal Angel Quidiello confirmó anoche a DEMOCRACIA que “apareció” un nuevo testigo en la ya voluminosa causa que se inició el miércoles 16 del corriente, al hallarse el cuerpo sin vida del médico pediatra Arturo Cobas, quien fue asesinado en su casa-quinta de calle Roque Sáenz Peña 1833, en las afueras de nuestra ciudad.
Sobre el testigo, un hombre mayor de edad, Quidiello negó enfáticamente que sea “de identidad reservada” y confirmó que “ya le tomé declaración, las que se agregaron al resto del cuerpo de pruebas ya colectadas por este hecho”,  no descartando, igualmente, que pueda adoptar nuevas medidas para acelerar el posible esclarecimiento de este conmocionante caso.

Esperan pericias

Para hoy se espera el resultado de distintas pericias, especialmente las realizadas a las muestras de sangre halladas en un pantalón del, por ahora, único detenido por el caso, el joven Gonzalo Leonel “Polaco” Fernández (26 años), quien era empleado de Cobas.
El abogado defensor de Fernández, Dr. Pedro García de Palma, no duda que las manchas de sangre halladas en esa prenda de su defendido son de pollo, ya que Gonzalo estaba dedicado a la crianza de aves que tenía en su quinta el pediatra asesinado.
Además del pantalón, en poder del aprehendido se secuestraron, recordemos, un par de borceguíes, un juego de llaves de la casa de la víctima y una caja metálica con unos 3.000 dólares y 10.000 pesos, dinero que, desde la defensa, argumentan que son del padre de Gonzalo, un conocido vendedor de helados de Junín y residente en calle Pringles al 1500, donde se realizó el allanamiento.
Igualmente, el personal policial actuante continúa en la búsqueda de un joven de 25 años, oriundo de Los Toldos y cuyo apellido sería Ferreyra, quien se habría escapado rumbo al Gran Buenos Aires, donde tiene conocidos.
A pocas horas del crimen de Cobas, se realizadon dos allanamientos en busca de Ferreyra, pero este ya “se había hecho humo”, aunque sí se habrían secuestrado algunos elementos importantes en dichas requisas.
Volviendo a la situación del detenido Fernández, la Policía Científica Departamental habría hallado, tras el crimen, tres huellas dactilares pertenecientes al “Polaco” en una puerta de aluminio del interior de la vivienda.
Las huellas, agregaron las fuentes, estaban en el mismo sector donde el día del crimen la policía encontró muerto a golpes al perro del doctor.
Sobre el móvil del crimen, los investigadores presumen que fue un robo con ingredientes pasionales, ya que en base a los dichos de testigos el médico solía recibir visitas frecuentes de jóvenes a su vivienda y, no se descarta, que en una de éstas haya sido despojado de sus bienes y asesinado, luego que el profesional se resistiera al atraco.
En el marco de la causa, la Policía demoró, en principio, a dos jóvenes hermanos, conocidos del médico asesinado, pero fueron liberados por falta de pruebas.

Muy querido

Recordemos que la muerte de Cobas provocó gran consternación en nuestra ciudad porque atendía en varias clínicas, integraba el servicio de Promoción y Protección de los Derechos del Niño y el Adolescente de la Municipalidad y realizaba tareas solidarias.
Su cuerpo, salvajemente golpeado, fue hallado en su casa quinta del barrio  Ramón Carrillo, luego de que su Volkswagen Cross Fox negra fuera hallada abandonada y con signos de haber sido incendiada en el barrio FONAVI, a unas 15 cuadras de su casa quinta.
Según la autopsia, el médico recibió dos fuertes golpes que le provocaron la rotura del cráneo y otro que le destrozó la zona nasal, aparentemente dados con una llave tipo “Stilson”.
La casa estaba en perfecto orden, no se registraba ningún faltante e incluso había dinero a la vista, lo que hizo dudar a los pesquisas del móvil del robo hasta que se halló dinero en la vivienda del detenido.