Los investigadores no descartan hipótesis. Y mientras analizan las filmaciones donde quedaron registrados los delincuentes que el miércoles pasado asaltaron, golpearon y amenazaron de muerte a un abogado platense, sospechan firmemente que “alguien” pudo brindar la información para que se concrete ese terrible ataque.
El letrado, que desempeña funciones como asesor en el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense y además trabaja en la compra y venta de acciones, a través de un operador bancario, aseguró ayer que “jamás tengo plata en mi casa. Esta vez fue una casualidad”.
Precisamente, por esa razón, los pesquisas están convencidos que “un tercero” debió aportar los datos suficientes a la banda que perpetró el brutal golpe, al menos sobre los movimientos en la vivienda de la calle 71 entre 7 y 8, como por ejemplo los horarios de entrada y salida del propietario.
Barbieri dijo estar en condiciones de efectuar un dictado de rostro. Y lo haría en las próximas horas en sede policial.
“Ese sería un aporte más que importante a la causa”, señaló una fuente policial, que aclaró que “también hay datos precisos sobre la motocicleta que tenían los delincuentes”.
Extrema violencia
El miércoles por la noche, Barbieri acababa de llegar de su trabajo y se disponía a entrar su BMW en la cochera de su casa. Apenas pasaban minutos de las 21.30. “Abrí el portón, miré si había alguien en la calle pero no vi nada raro. Entré el auto. Cuando intento salir, bajé una pierna del vehículo y veo como una luz. Cuando miré para atrás a ver qué era, tenía la cara del delincuente encima. Me agarró del cuello y me puso el fierro en la cabeza”. Era el inicio de la pesadilla.
“Yo soy profesional, de academia. Dame la plata, yo se que acá hay. No vengas con la plata chica, la que hacen para los rateros. Yo vengo por la grande”, fue lo primero que dijo el asaltante.
Y comenzó a amedrentar al letrado. Lo sacó del rodado, lo tiró al piso y empezó a pegarle patadas y golpes de puño y hasta un puntazo. Enseguida, lo llevó arrastrando hasta un rincón de la cochera y continuó con la salvaje paliza, insistía pidiendo el dinero. Barbieri apenas si podía decir algo: “Si, pará, sino no me dejás levantar cómo querés que te dé la plata”.
Fue entonces cuando el ladrón vio movimiento en uno de los ambientes de la vivienda. “Allá hay luz”, dijo. La que estaba era la madre del abogado, una mujer de 85 años. “No dejá que ahí hay una persona discapacitada. Yo te voy a dar la plata. Matame a mí, pero no toques a mi mamá”, le rogó el profesional.
“Me trabajó física y psicológicamente. Lo segundo para que me bloquee y físicamente para que si yo me quería incorporar me duela todo. No tenga ninguna reacción”, explicó la víctima.
Pronto el ladrón agarró al hombre y lo arrastró hasta la puerta. Barbieri se incorporó, abrió como pudo y entraron a la casa. “Pero cuando me incorporo me pega otro culatazo en la cabeza”, relató la víctima.
Después el asaltante y el letrado fueron hasta una habitación, donde la víctima pensaba entregarle el sobre con dinero. Pero el sospechoso no dejaba de atormentar al profesional: “Pará, vamos a hacerla fácil -le dijo-. Para que veas que yo vengo por la plata grande te mato a la discapacitada”.
Súplicas
“No, no. Te estoy diciendo que te doy 30 mil dólares cuánto querés. Llevame para atrás y te los doy”, volvió a rogar el hombre.
Una vez con el botín en su poder y tratar de fusilar al letrado, el ladrón se dio a la fuga. Si bien el profesional sólo alcanzó a ver a un ladrón y suponía que había otro en la moto, en realidad se trataba de 4 asaltantes, que quedaron filmados por una cámara de seguridad de un supermercado ubicado a escasos metros de su domicilio.
TRATAN DE INDIVIDUALIZAR A LOS LADRONES QUE SE LLEVARON 30.000 DOLARES
Analizan filmaciones por brutal asalto al abogado
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