Ayer, pasadas las 11 de la mañana, fue llevada ante el titular de la Fiscalía Nº 2 del Departamento Judicial Junín, Dr. Javier Ochoaizpuro, la juninense Amalia Sonia Cebile, imputada en la causa “homicidio calificado agravado por el vínculo” del que fuera víctima su esposo, el policía retirado Juan Domingo Quintana, de 55 años.
Cebile, de 54, estuvo asistida en la audiencia por el defensor oficial de turno, Dr. Leopoldo Singla, y aunque por momentos se mostró quebrada por la emoción, tras los difíciles momentos vividos anteayer a la mañana, la mujer respondió a las preguntas de Ochoaizpuro, brindando su versión del conmocionante caso.
Aunque no se conocieron mayores detalles de la indagatoria, trascendió que la homicida reconoció que disparó contra su esposo con una “Mágmun” 357 y habría argumentado que lo hizo cansada de las agresiones físicas y verbales que venía sufriendo.
Las mismas, se habrían generado especialmente en los últimos tiempos, luego que Quintana se jubilara de la Policía de Seguridad Vial (prestó hasta su retiro servicios en el Destacamento Junín), por lo cual pasaba buena parte del día en la casa sita en calle Trabajadores Argentinos 1323, en la cual residía con su pareja, hasta que los proyectiles que salieron del arma de grueso calibre, terminaron con su vida.
Entre sollozos, Cebile le habría dicho a Ochoiazpuro que no quiso matar a su marido, sino que sólo habría intentado defenderse de una nueva agresión y ante esta declaración, el fiscal podría indagar a vecinos de la pareja, ya que algunas personas que residen en forma contigua y/o a pocos metros de allí, habrían escuchado gritos y fuertes ruidos previo a los disparos.
Aunque aguarda los resultados de distintas pericias psicológicas y otras pesquisas ordenadas a personal de la Policía Científica Departamental que trabajó a sus órdenes en este suceso, Ochoaizpuro pedirá en próximos días la “prisión preventiva” de Amalia Cebile, al Juez de Garantías Nº 201 de turno del foro local, Dr. José Lucchini.
Mientras tanto, dispuso que la mujer continúe aprehendida y fue alojada en un calabozo del Destacamento policial de la vecina localidad de Agustín Roca, siendo allí la única persona detenida.
Es de señalar que a la acusada se le levantó la “incomunicación” tras dar su versión del hecho al citado fiscal.
Un episodio conmocionante
Recordemos que el hecho de sangre que nos ocupa se registró pasadas las 8.30 del lunes, cuando llovía sobre Junín.
Fue la propia Cebile quien llamó por teléfono al celular del Dr. Ochoaizpuro, para comunicar el crimen, luego que pidiera ayuda (también vía celular) a quien la tiene contratada como empleada doméstica, una funcionaria del Servicio Local de la Municipalidad de Junín.
Esta, le dio el número del fiscal y el magistrado, tras escuchar a Cebile contar el caso, entre sollozos y muchos nervios, envió una comisión policial de la Seccional Primera a la casa del occiso.
También el fiscal y sus colaboradores se dirigieron con premura al lugar y allí hallaron a la mujer imputada por el crimen presa de una crisis emocional, en tanto que el cuerpo sin vida de Juan Domingo Quintana estaba en la cocina del inmueble.
La mujer fue inmediatamente detenida y se iniciaron las actuaciones de rigor en estos casos, en su mayoría a cargo de personal de Científica, como ser pruebas de “Dermo-Test” a Cebile, pericias planimétricas, extracción de muestras de sangre, dosaje alcohólico, las que se agregarán al expediente.
La pareja Quintana-Cebile tiene un hijo, Juan Marcelo, quien no estaba en la casa en el momento del homicidio y cuya versión sobre la relación de pareja, puede ser fundamental para la causa, como asimismo el testimonio de otros familiares, allegados y vecinos de la víctima y victimaria.
En tanto, el policía jubilado fue sepultado ayer a media mañana en el cementerio Parque Rosedal, tras ser velado en la empresa “San Felipe”.
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