Giro inesperado en un hecho de sangre que conmocionó a Junín en agosto de 2010

Lo que parecía una jornada “normal” de trabajo para el personal de la Comisaría Junín Segunda se transformó no bien se presentó en la seccional de las calles Siria y Manuel Dorrego una adolescente de 15 años. La misma se había ausentado de su hogar horas antes, intranquilizando con ello a sus seres queridos.
La “bomba” estalló casi de inmediato, pues la menor, casi sollozando, habría dicho “no aguanto más” y comenzó a brindar detalles sobre un hecho policial que parecía cerrado y que a partir de los datos arrojados, podría dar ahora un giro inesperado.

Agosto de 2010

Para poder entender los hechos hay que retrotraer el caso a los primeros días de agosto de 2010, ocasión en la que en una vivienda del barrio “Fátima”, ubicada en  calle Garibaldi, un hombre de 40 años sufrió graves heridas por el disparo de una carabina calibre 22, lesiones que le ocasionaron, minutos después la muerte, cuando era llevado por personal de “Intermed” al Hospital Interzonal de Agudos “Dr. Abraham Félix Piñeyro”.
El proyectil ingresó en la región lateral derecha del cuello del sujeto y le produjo daños irreversibles, provocando su deceso.
Ese día, el hombre había ido a saludar a su hija, que cumplía 15 años, ya que desde hacía un tiempo no residía más en su casa, por haberse  separado de su mujer, madre de la misma chica que ayer se presentó en la Comisaría.
En el hecho de sangre de agosto pasado tomó intervención personal de la Comisaría Junín Primera y por entonces, trascendió que -tras llegar a la casa-, el hombre se habría dirigido al baño de la finca y allí habría tomado la carabina, disparándose a la altura del cuello.
De la investigación se hizo cargo el fiscal -entonces- de turno del Departamento Judicial Junín, Dr. Roberto Luis Rodríguez, quien ordenó distintas actuaciones y pericias a personal de la Policía Científica Departamental.

Testimonió ante el fiscal

Ayer, el Fiscal junto a personal que asiste a menores en hechos de este tenor, se trasladó a la Comisaría Segunda y durante varios minutos escuchó el testimonio de la quinceañera, quien habría hecho saber que su padre no se suicidó, sino que se habría tratado de una muerte violenta, lo cual da un giro repentino a la causa penal iniciada a comienzos de agosto bajo la carátula “suicidio”.
Anoche, luego de dar su versión de los hechos, de hace exactamente seis meses al fiscal Rodríguez y otros profesionales, la adolescente quedó alojada en el Instituto de Contención de Menores “Francisco Legarra”, situado en Liliedad y Lavalle de nuestra ciudad.