Roban 52 vacas en Ameghino

La Policía y la Justicia investigan un robo de ganado ocurrido en un campo de Ameghino en la madrugada del domingo 23 de enero último, por lo cual hay un detenido y se ha librado la detención de otra persona, que estaría involucrada, radicada en Granada, partido de General Pinto.
Unas 52 vacas Aberdeen Angus fueron sustraídas a las 5 de la madrugada del domingo 23. Los ladrones, tras romper el candado de una tranquera de ingreso al predio de la estancia El Labrador, se llevaron el ganado cargado en camiones, según la denuncia radicada por Guido Caratti.
Tras una investigación exhaustiva de la Comisaría de Ameghino, a cargo del inspector Gustavo Albornoz, la Patrulla Rural dirigida por Marcelo Avila y Delitos Rurales de Trenque Lauquen, a cargo de Antonio Rivas, logró encontrar los animales robados en un campo de La Pampa, lindero a la ruta 12, cerca de la ciudad de Santa Rosa.
Hubo dos allanamientos en Ameghino y otro en Granada, y el proceso de investigación determinó la detención de una persona y la orden de captura de otra más.
Interviene en la instrucción de la causa la fiscal Mirta Monclá, del Departamento Judicial Junín.

En O’Brien

Otro hecho de similares características al anterior se produjo en la zona rural de O’Brien, partido de Bragado. En este caso, sustrajeron 43 vacunos, también el domingo 23 de enero.
El inmueble, que se encuentra  a 13 kilómetros de aquella localidad, albergaba unas 330 cabezas de ganado.
El dueño de este campo es Miguel Angel Saddemi, propietario de Construcciones Saddemi SA, empresa dedica a la obra pública en el ámbito bonaerense, con sede en la ciudad de La Plata.
Posteriormente, el miércoles 26 de enero, la policía encontró, dentro del mismo establecimiento, denominado El Destino, 7 de los 45 vacunos denunciados como robados el domingo pasado.
Los mismos habrían sido divisados desde un avión provisto por el Aeroclub de Bragado, a unos 400  metros del feed lot, en un sector de montes y plantaciones de maíz.
La hipótesis policial es que los animales quedaron ocultos en el sembradío de maíz cuando los delincuentes los movieron al sector de mangas, para cargarlos en un camión, y así se escaparon del grupo por un alambrado caído.