El fiscal Javier Ochoaizpuro tomó declaración ayer a un testigo del hecho de violencia ocurrido el lunes último dentro del Hospital Interzonal General de Agudos de Junín “Dr. Abraham Piñeyro” y al anestesista Miguel Rosas, quien –según revelaron a Democracia fuentes con acceso al expediente judicial- admitió un intercambio verbal con el médico residente, pero manifestó haber sido agredido brutalmente en los vestuarios del quirófano.
La agresión primero fue verbal, en una sala de operaciones, entre un médico residente, identificado como Luis Manuel Sulca Bazán (28), oriundo de Perú, y el anestesista, y terminó con violencia física en los vestuarios de la Sala de Cirugía del HIGA.
Quien investiga lo que ocurrió es el fiscal Ochoaizpuro, del Departamento Judicial Junín. En principio, el representante del Ministerio Público Fiscal dijo a Democracia que el médico residente declaró que el anestesista lo había amenazado, golpeado y dañado un teléfono celular, mientras que se constató efectivamente que el anestesista fue víctima de una brutal golpiza por parte del médico, a punto tal que las heridas le produjeron hemorragia y fractura de costilla, por la cual debieron extirparle el bazo.
La carátula del hecho es "Lesiones graves", delito que tiene una pena de uno a seis años de prisión según el Código Penal.
“Están mencionadas en la causa personas que estuvieron dentro del quirófano, el cirujano principal, algún instrumentista, enfermeros”, adelantó Ochoaizpuro antes de tomar declaración a los testigos para averiguar cómo sucedieron los hechos, en realidad.
Medidas
La dirección del HIGA elevó al ministerio de Salud bonaerense un pedido de suspensión, en principio, del médico residente, que podría devenir con el correr de los días en una exclusión del cargo y “se iniciaron acciones en la Justicia y en el Ministerio”.
La AADOB (Asociación de Anestesiología y Dolor del Oeste Bonaerense) hizo público su repudio del hecho que afectó al médico anestesista. La entidad repudia y rechaza la brutal agresión de la que fue víctima el doctor Miguel Rosas en el HIGA, “siendo este un lugar de cuidado de la salud y donde los anestesiólogos prestan servicio aun en condiciones extremadamente adversas, muchas veces con falta de elementos de trabajo y protección, actualmente sin convenio vigente con la provincia de Buenos Aires”, acusa.
“Es inconcebible la desidia de un ataque físico, en la que el atacante puso en riesgo la vida de nuestro asociado, produciéndole lesiones gravísimas como lo son una hemorragia y la pérdida de un órgano. Es por ello que la AADOB solicita, tanto a las autoridades responsables del Hospital como a la Justicia, la mayor rigurosidad en la aplicación de las penas que correspondan contra el responsable de semejante hecho”, dice la nota firmada por el presidente de la entidad, doctor Mauricio Rubiano.
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