RAUL BALDO SE ENCONTRABA RADICADO EN SANTA ROSA DE CALAMUCHITA

Matan a juninense para robarle el auto y pertenencias en Florianópolis

La víctima se resistió al robo de su vehículo y fue baleado ayer a la madrugada en Canasvieiras. Estaba con su mujer y sus dos hijos.

Un turista nacido en Junín y afincado desde hace muchos años en Santa Rosa de Calamuchita,  fue asesinado de un tiro en la frente, ayer a la  madrugada delante de su familia, en la playa de Canasvieiras, al norte de la Isla de Santa Catarina, en el municipio de Florianópolis, cuando intentó evitar el robo del vehículo en el que acababa de llegar desde la localidad cordobesa junto a su mujer y sus dos hijos.
Se trata de Raúl Baldo, de 48 años, quien se desempeñaba como técnico radiólogo del Hospital Eva Perón de Santa Rosa de Calamuchita.
El traslado de sus restos y de su familia se efectúa por vía aérea, gracias a gestiones del Gobierno de Córdoba que sigue el intendente de la ciudad serrana, Claudio Chavero.

“Fue un espanto”
 
El cónsul argentino en Florianópolis, Alberto Coto, aseguró que Raúl Baldo, cuyo cadáver fue trasladado al Instituto Médico Legal de Santa Catarina para ser sometido a una autopsia, destacó que el hecho “fue un espanto” y que los hijos de la víctima, de 12 y 15 años, “vieron todo, estaban con él”.

Segundo caso

El hombre se convirtió en el segundo turista argentino muerto en temporada veraniega en el estado de Santa Catarina, ya que en enero de 2006 fue asesinado Ariel Malvino en una pelea callejera en el balneario de Ferrugem por el cual se encuentran procesados tres jóvenes correntinos.

Cómo ocurrió


El diario Catarinense y el portal Zero Hora señalan que Baldo murió baleado en la cabeza a las 0.53 de ayer al resistirse a un robo cuando estaba en su auto Volkswagen Fox, sobre la calle Rudolf Hickel. El hombre estaba buscando un hotel cerca de la playa con su mujer y sus dos hijos, de 12 y 15 años.
“El asesino huyó en el auto con todas las pertenencias de la familia”,  y el hecho ocurrió a unos 200 metros de un puesto de la Policía Militar.

Hallaron el auto

Por la tarde de ayer, apareció el Volkswagen Fox que le habían robado a Baldo y su familia, según confirmó el cónsul argentino.
“Baldo vio que había un hombre subiéndose al auto y corrió para decirle que no... En una pequeña discusión le pegó un tiro. Eso fue lo que lamentablemente sucedió”, dijo el funcionario por Mitre 810, luego de contactarse con la familia cordobesa.
Una vez que Baldo cayó al piso en el medio de los gritos de sus hijos y su esposa, el asaltante se subió al vehículo, arrancó y huyó a toda velocidad.
“El ladrón se fue con el vehículo y con todo, las valijas y todas sus pertenencias”, dijo el cónsul, quien agregó que Baldo intentó decirle al agresor “que se bajara, que era su auto”, pero éste le disparó a quemarropa.

Los vínculos con Junín

Raúl Baldo nació en Junín donde vivió junto a sus padres Raúl Baldo (p) y Aída Campagnoli (fallecida). Cursó sus estudios primarios en la escuela No 12.
Hace más de 30 años sus progenitores se trasladaron a vivir a Santa Rosa de Calamuchita, Córdoba. Junto a ellos se mudó Raúl Baldo (h). Luego se casó con Teresa Torres. Allí era radiólogo del hospital Eva Perón.
En Junín vive en Tedín 338 su hermana Adriana que es docente y está casada con Alberto “Beto” Miranda empleado del Banco de la Nación Argentina y tienen una hija Leticia Miranda que también trabaja en la citada institución bancaria en la sucursal de Barrio Belgrano y Rodrigo Miranda, contador público.

Vecino respetado

Desde temprano, Santa Rosa de Calamuchita amaneció ayer entre murmullos incrédulos que fueron mutando a un silencio trágico. Es que la triste noticia del asesinato de Raúl Baldo corrió y se confirmó.
Un conocido vecino de la pequeña ciudad, de unos 14 mil habitantes, había sido asesinado a miles de kilómetros, en una de las playas brasileñas más populares entre los argentinos. Y en un pueblo grande, donde todos se conocen, un vecino no es una persona más. Tiene nombre y apellido, tiene identidad. Y el impacto, es colectivo.
En este caso, a nadie dejó de afectar el fallecimiento de Baldo, el radiólogo del hospital “Eva Perón”. El mismo hombre que días atrás disfrutaba del egreso de la escuela primaria de su hijo menor y quien cada año trabajaba en la organización de las convivencias anuales que realizaban los estudiantes del colegio San Juan Diego.
“Es un sueño del que quisiera despertar”, dijo Raúl Baldo padre, en algunos medios que lo entrevistaron ayer a la mañana. El hombre, de 83 años, aún sin haber procesado lo ocurrido, señaló que su hijo había viajado sin alojamiento, por eso el delincuente lo abordó en pleno peregrinar por hoteles.
“Hacía años que viajaban a Brasil, habían salido el domingo después de almorzar, con la idea de quedarse diez días”, contó Aurora, la pareja del papá.

Familiar de autoridad policial


Una familiar de Baldo, de nombre Teresa, dijo a TN que el hombre era primo lejano del nuevo jefe de la Policía Federal, Enrique Rubén Capdevila.

Testigo

Cristina, la argentina dueña de la posada ubicada a metros de donde Raúl Baldo, dijo que el asesino, tras dispararle a la víctima y apoderarse de su auto, huyó a “150 kilómetros por hora”.
“Dio marcha atrás y giró, porque pasó por el frente de mi casa, y salió por la avenida principal. Yo calculo que iba a 150 kilómetros por hora. Lo que nos llamó la atención a todos porque un argentino manejando a esa velocidad, acá, es imposible”, expresó la mujer esta tarde en declaraciones a la prensa.
La mujer señaló que su marido “vio a un solo” delincuente a bordo del Volkswagen Fox de la víctima, llamada Raúl Aurelio Baldo (48).
“Yo escuché gritar a la mujer, que estaba a veinte metros mío, pero la policía no me dio tiempo al levantar el tubo (del teléfono para llamarla) que ya estaba ahí. La verdad que la familia (de Baldo) fue contenida inmediatamente”, relató.
La mujer añadió que la primera ambulancia tardó un “poquito más” en llegar pero que finalmente arribaron otras “cuatro o cinco”, concluyó.

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