Rosa Catalina Domínguez tenía 58 años. Fue asesinada a mazazos y cuchilladas en la cabeza. Su hija fue quien encontró el cuerpo este lunes cuando fue a visitarla a su casa de Monte Grande y llamó al 911. Su marido se convirtió en el principal sospechoso por el femicidio y está desaparecido.
El cadáver de la mujer estaba tirado en el comedor de la vivienda ubicada en la calle Evita al 2100, ensangrentado y cubierto por una sábana. A su alrededor el asesino había dejado un arma de fuego, una maza y un cuchillo de cocina. Todo estaba manchado con sangre y fue secuestrado por los investigadores.
En el lugar también encontraron al auto del esposo de la víctima, Silverio Olmedo Muñoz, y debajo del vehículo las llaves de la casa, por lo que se presume que el hombre cerró la reja de la casa y luego las arrojó hacia adentro. En tanto, fuentes cercanas a la causa dijeron a TN que faltaba dinero en efectivo, ropa y tampoco encontraron la documentación de la víctima.
Las pruebas de la investigación sostienen que Olmedo, empleado metalúrgico de 53 años, se dio a la fuga tras cometer el femicidio. De acuerdo a la declaración de los vecinos, la pareja tenía una buena relación y no existían denuncias por violencia previas entre ellos. A su vez, se supo que el hombre se encuentra medicado ya que sufre ataques de pánico.
Mientras familiares y amigos de la mujer asesinada difunden a través de las redes la imagen de Olmedo para intentar dar con su paradero, efectivos de la comisaría de Canning (4ª de Esteban Echeverría) llevan adelante distintos procedimientos para localizarlo. La causa fue caratulada “Homicidio” y quedó a cargo de la Unidad Funcional N° 3 de Esteban Echeverría.
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