Entre los 89 juicios fijados para este año en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Junín sobresalen dos hechos que cobraron trascendencia tanto en nuestra ciudad como a nivel nacional.
El 21 de abril se llevará a cabo el debate oral por “abuso sexual agravado por acceso carnal y lesiones leves por mediar violencia de género, en concurso real”, hecho del que fue víctima la joven de 16 años, el 4 de noviembre de 2018, a bordo de un auto de alquiler al que se había subido tras salir de un local nocturno.
El taxista imputado, Cristian Emilio Petricio, que actualmente se encuentra con prisión preventiva, deberá sentarse en el banquillo de los acusados ante los jueces penales, que lo juzgarán en el piso 4 de los Tribunales de Junín.
El 13 de noviembre de 2018, el primer acusado, que estuvo 10 días arrestado, había recuperado la libertad y fue sobreseído cuando se terminaron de periciar las cámaras de seguridad que lo mostraban en los lugares donde él había dicho estar, en las declaraciones formuladas ante la fiscal, el primer día que fue aprehendido, además de los testimonios de decenas de testigos que reconfirmaban sus dichos.
Al momento de ser capturado por las fuerzas policiales, el único acusado fue interceptado en la vía pública a bordo del taxi que usaba para trabajar, que quedó secuestrado para fines periciales.
Según información oficial, las muestras del ADN tomadas a Petricio coinciden con las de la víctima, que fue atacada arriba del auto de alquiler, al igual que las huellas halladas en el lugar del hecho, cerca de Ruta 188 y calle Chile.
Tentativa de homicidio
Patricio Paolizzi, alias "Willy", acusado de balear a la joven Rocío, de 16 años, será juzgado el 9 de septiembre en el marco de dos causas: “Homicidio simple en grado de tentativa” y “homicidio simple con dolo eventual”.
Tras seis meses de búsqueda, efectivos policiales de la DDI Junín capturaron al imputado en Gran Buenos Aires, donde se había fugado de la Justicia, tras el ataque con arma de fuego en las calles del barrio Fonavi de Junín.
Luego de sufrir la brutal agresión, ocurrida en mayo de 2018 en la intersección de Quintana y Sanabria, la víctima, que es madre de un menor de 5 años, quedó parapléjica y hoy, entre hospital y su casa, lucha por salir adelante. No puede caminar y se moviliza en una silla de ruedas.
Cabe recordar que luego de permanecer en Terapia intensiva del HIGA, la menor estuvo en terapia intermedia y fue trasladada a otro centro de salud donde realizó ejercicios de rehabilitación para recuperar fuerzas en sus brazos.
En la actualidad, Rocío se encuentra en su casa donde es atendida y asistida por profesionales de la salud. Se construyó una habitación especialmente diseñada para ella y sus necesidades, con un sistema electrodependiente donado e instalado por la empresa eléctrica EDEN.
COMENTARIOS