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La reacción del acusado y el dolor de los familiares, ayer, en los tribunales de Junín, tras conocerse el fallo.
JUZGADO CORRECCIONAL

Cinco años de prisión para el conductor que atropelló y mató a Francina Marcaccio

Sergio González Cartagena fue condenado ayer, en Junín, en el marco de la causa caratulada “homicidio culposo agravado”. El siniestro fatal ocurrió en la mañana del 1 de agosto del año pasado, en la intersección de Roque Sáenz Peña y Pellegrini.

Tras más de una hora de lectura del veredicto, el Juzgado Correccional condenó ayer a cinco años de prisión y diez de inhabilitación para conducir a Sergio González Cartagena, conductor del auto que atropelló y mató a la motociclista Francina Marcaccio, el 1 de agosto de 2018.
El fiscal Esteban Pedernera había solicitado una pena de cinco años y seis meses de prisión para el taxista que conducía un Volkswagen Gol. 
En las jornadas de debates, los testigos afirmaron que la joven cruzó en verde, cuando circulaba por Roque Sáenz Peña, mientras que el ahora condenado declaró que cruzó en amarillo por calle Carlos Pellegrini. El hecho ocurrió en la intersección de esas vías.
 


En los alegatos, Pedernera, consideró que los hechos estaban comprobados en el marco de la causa caratulada “homicidio culposo agravado” por la conducción de un vehículo automotor y por haber violado una semaforización (en rojo) conforme el artículos 84 bis del Código Penal.
“Cuatro testigos fueron claros y coincidieron en que Marcaccio cruzó en verde e iba despacio, mientras que Cartagena no frenó, y circulaba rápido. En esta causa los testimonios cobraron relevancia e importancia”, dijo el fiscal.
“Tenemos por cierto que el taxista cruzó en rojo, a alta velocidad y que frenó a unos 60 metros del lugar del hecho, para luego hacer marcha atrás en contramano. La pericia dice que circulaba entre 46 y 51 kilómetros por hora, excediendo el límite de velocidad”, apuntó
“Cartagena afirma haber cruzado en amarillo, un color que invita a frenar y no a cruzar. Es un conductor con licencia profesional”, remarcó.
“Más allá de que si llevaba casco o no, las causas de la muerte no fueron por un golpe en la cabeza sino por una falla multiorgánica debido a las múltiples fracturas que le hicieron perder sangre. Francina estaba casada, y tenía hijos.  La paz para la familia, en la que hay una ausencia, será un fallo condenatorio”, concluyó. 
Por su parte, el abogado de la familia Marcaccio, Dr. Orlando Muñoz Saggese manifestó que “el taxista se detuvo más adelante porque los frenos no funcionaban de la manera correcta, sumado a la velocidad que venía”.
Por este y otros agravantes, como “tener antecedentes por violación y lesiones y defraudación, cambiar de domicilio, dificultar la labor del Ministerio Público por presentar un peligro de fuga”; el abogado había solicitado una pena de seis años de prisión y 10 de inhabilitación a conducir.   

“Dos actos imprudentes”
Por último, la Dra. Dora Pineyra, había pedido la absolución de su defendido, y en caso de pena, la mínima. “Hay que determinar si hubo actos negligentes y creo que la fiscalía quiere forzar a que mi defendido cruzó en rojo, y lo hizo en amarillo”, indicó.
“El testigo Bruno dijo que Marcaccio se adelantó un segundo para pasar, cuando circulaban a la par. De esta manera, Cartagena hubiera chocado a ambos. Él no pasó a 'las chapas' sino  a 46 km como dice la pericia”, afirmó.
“Creo que hubo dos actos imprudentes, pero que no eliminan la culpa. Estoy convencida de que Cartagena cruzó en amarillo. Siempre se quiso determinar que se iba a escapar y ya está cumpliendo la pena con la prisión preventiva”, subrayó.

“Teníamos el semáforo en verde”
“Yo iba en el auto llevando a mis hijos a la escuela por calle Sáenz Peña y vi que un auto cruzó fuerte y provocó el accidente, cuando nosotros teníamos el semáforo en verde. Francina iba adelante mío despacio, y sobre mi izquierda”, declaró Cintia Funes en la primera jornada de audiencias.
“El conductor del auto siguió circulando y le toqué bocina para que pare y se detuvo llegando a General Paz. Lo vi muy frío a él. Francina venía en movimiento cuando el semáforo se puso en verde”, agregó.
“Me quedé en el lugar hasta que llegó la ambulancia. Francina voló y golpeó del lado de la esquina de Manicomio, mientras que la moto quedó del lado de la confitería Matilda”, subrayó.
En este sentido, el hijo de Funes, Ignacio Rosales aseguró “que la joven cruzó el semáforo en verde, mientras que el conductor del auto, en ese momento, me dijo que no había cruzado en rojo”.
“Creo que el taxi pasó a más de 60 kilómetros, venía a las ‘chapas’. Cuando me acerqué a Francina, la vi inconsciente y respiraba con dificultad. El impacto ocurrió en la mitad de la intersección y el automovilista nunca frenó hasta que mi mamá le tocó bocina”, recordó. 

“No me lo olvido más”
Otro de los testigos presenciales es Héctor Bruno quien, esa mañana de agosto, circulaba en su auto.” Francina iba un poco más adelante que yo. Yo había tomado Sáenz Peña en avenida San Martín y a la joven la encontré en 25 de Mayo, calle por la que circulaba, donde dobló hacia Sáenz Peña”, confirmó.
“El golpe fue tremendo y no me lo olvido más. Llegué en shock al trabajo. No escuché frenada, y luego del impacto, crucé yo en verde y un segundo antes lo había hecho la joven motociclista”, apuntó.

Accionar policial
Esa mañana, Fabián Domínguez, a bordo de un móvil del Comando Patrullas, se encontraba recorriendo las calles céntricas de Junín, cuando me “topé con la escena y llamé a la ambulancia. La víctima, que no llevaba casco, estaba inconsciente y con un corte en el parietal derecho. Cuando llegó la ambulancia, con mi navaja cortamos la bufanda y la mochila”.
Su compañera, Rocío del Cielo Tiberi recordó que pidieron “la ambulancia de carácter urgente. Cuando cortamos la bufanda y la mochila, Francina hizo como un suspiro de volver a respirar”.
Una testigo comentó que el taxi había cruzado en rojo, mientras que el conductor dijo: 'Loco, no me voy a ir, pasé en amarillo'. "Cuando fuimos a tomarle los datos, el auto fue llevado hacia la comisaría conducido por un oficial", subrayó la mencionada testigo.

“Sentí que algo me golpeó”
En la segunda jornada de debate, Corina Sivarelo, moza del local gastronómico Matilda, recordó: “Esa mañana llegué a trabajar en moto por Roque Sáenz Peña. Cuando la estaba atando en el estacionamiento sentí que algo me golpeó y me tiró”. 
“Cuando me acerqué a ver me di cuenta de que era una mujer, Francina. Creo que cinco segundos después de que yo estacionara mi moto escuché el golpe del accidente”, declaró.

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