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Tras la segunda jornada de audiencias, el próximo miércoles se leerán los alegatos.
EL SINIESTRO VIAL OCURRIÓ EL 2 DE SEPTIEMBRE DE 2016 EN RUTA 65

Juicio por Valeria y Clara: confirmaron que el conductor tenía alcohol en sangre

En la jornada de ayer declararon los peritos toxicológicos y aseguraron que, al momento de realizarse las pericias, Abel Lucero tenía 1.6 de alcohol en sangre. El próximo miércoles, a las 11, las partes procederán a dar lectura de los alegatos.

En la mañana de ayer, se desarrolló la segunda jornada del juicio oral contra Abel Lucero por la muerte de Valeria Moravito, embarazada de siete meses, y su hija Clara, de dos años, en un siniestro vial ocurrido la noche del 2 de septiembre de 2016.
En el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, a cargo de Karina Piegari, Esteban Melilli y Jorge Luna, declararon los peritos toxicológicos y aseguraron que, al momento de realizar las pericias, el conductor acusado, Abel Lucero, tenía 1,6 gramos de alcohol en sangre. El máximo permitido para conducir un vehículo es de 0.5. 
Los análisis de alcoholemia se realizaron en Junín y La Plata. El profesional de nuestra ciudad, Javier Boyera confirmó: “Las muestras las recibimos en el laboratorio con los requisitos necesarios y documentación correspondiente”, entre los que se encuentran la cadena de custodia y acta de extracción”.
“En el tubo de 5 centímetros recibí una cantidad de 2,5 cm de sangre. De esta manera, el alcohol, que es volátil, toma contacto con el aire presente en la mitad restante y puede disminuir la cantidad”, afirmó.
El bioquímico contó que el 2 de septiembre, alrededor de las 22.30 (dos horas después del siniestro) se tomó la muestra de sangre y la prueba se realizó el 19 de ese mes. “Por el aire presente en el tubo y los días que pasaron es lógico pensar que tendría más de los 1,6 que se obtuvo en los resultados”, explicó.
En ese momento, el abogado defensor, Dr. Darío De Ciervo interrumpió el debate para decir que en el oficio no se había adjuntado la cadena de custodia, pero el magistrado le respondió diciendo que no es necesario y que la pudo haber pedido.
El hecho ocurrió hace casi tres años sobre Ruta 65, cerca de las 20, cuando el conductor que circulaba en sentido opuesto, Lucero, embistió con su camioneta F100 al auto Peugeot 207, en el que circulaban la mujer y su hija, quienes regresaban a su casa, ubicada en la localidad de Arribeños, desde General Arenales. 
Cabe recordar que el imputado por “Homicidio simple con dolo eventual”, según los testigos, había participado de una cena en un local gastronómico de la localidad de Arribeños, con compañeros de trabajo y habían comprado las bebidas en otro comercio. Luego emprendió el regreso a Junín, de donde es oriundo.

“El alcohol disminuye por el metabolismo”
La perito forense de La Plata, Liliana Lockhar, mediante una videoconferencia con la sala de audiencias, explicó que las pruebas que ella analizó el 20 de septiembre fueron tomadas a la una de la madrugada del 3 de ese mes (cinco horas más tarde del siniestro vial) y que el resultado fue 1,2 gramos de alcohol en la sangre de Lucero.
“Por cada hora que pasa, la sangre pierde 0,15 gramos del etílico debido al metabolismo del sistema circulatorio humano”, agregó. Y dijo que el tubo con la muestra “estaba en la mitad de su capacidad”. “Cuando hay la misma cantidad de aire en el tubo, sumando el paso del tiempo, puede haber oxidación y pérdida del alcohol, y no se puede cuantificar”, informó.
“Se hicieron varias extracciones y dos muestras se enviaron a La Plata como ‘Lucero 3 y 4’. Uno es para alcoholemia y el restante para el toxicológico”, subrayó.
De esta manera, se confirma que el acusado estaba alcoholizado. El próximo miércoles, a las 11, las partes procederán a la lectura de los alegatos.
 


“Se tiró a pasar y lo esquivé”
El primer día de audiencias, el martes último, los testigos, automovilistas, que presenciaron la escena declararon que el conductor, Abel Lucero, intentó darse a la fuga argumentando que "se encontraba trabajando y no tenía nada que ver con lo sucedido".
 “Volvía desde Junín hacia Teodelina. En la rotonda de Arenales quedó el Peugeot 207 bordó adelante mío y los sobrepasé. De frente, luego veo que viene un automóvil y la F100 que se tiró a pasar. En ese momento volantee hacia la banquina y la luz del auto de atrás, que podía ver con el espejo retrovisor a unos mil metros, desapareció”, dijo Juan Alberto López.
“Me pudo tocar a mí y me llamó la atención cómo apareció de repente. Nunca pensé lo que había sucedido, ya que no vi nada y seguí camino. El horario sería entre las 20.15 y 20.30, era de noche cuando la camioneta invadió el carril mío”, afirmó.

“Intentó huir del lugar”
El 2 de septiembre de 2016, Valeria y su hija Clara viajaban desde Arenales hacia Arribeños cuando fueron embestidas de manera frontal por una camioneta F-100 conducida por el hombre (53 años ese año) oriundo de Junín. 
“Salía del campo hacia Arenales, me sobrepasó un auto que se tira a la banquina y luego veo a los accidentados. Descendí, había silencio, y vi al hombre de la camioneta haciendo para atrás y adelante a unos 15 metros de la ruta, ya que estaba encajado cerca del alambrado”, afirmó Alejandro Carusso.
“Me pidió ayuda para sacar su vehículo porque tenía que ir a trabajar y me preguntó qué hacía el Peugeot 207 volcado. Fue muy confuso porque su camioneta estaba en marcha y el auto destrozado. Estaba muy oscuro, pero la trompa de esa utilitaria estaba marcada, pero él insistia en que no tenía nada que ver”, agregó. “’Yo estoy medio shokeado, pero no tengo nada que ver’, me repitió”, confirmó.
“Sacame de acá”, le dijo Lucero a Ricardo Giles, otro conductor que detuvo su marcha en el lugar del hecho. “Le apagué la camioneta y le dije que no podía irse. Le trabé la puerta hasta que llegó la policía y decía que estaba trabajando. Tenía roto el guardabarro y la trompa. Era una camioneta del ferrocarril con las ruedas para acoplarse a las vías. Había olor etílico cuando le hablaba dentro del habitáculo y tenía sangre en el rostro”, dijo.

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