El hombre que el miércoles a la noche mató de tres balazos a su ex pareja en Chacabuco y luego se quitó la vida a la vera de la Ruta 7, había robado previamente un revólver calibre 45 de una armería de Junín para cometer el femicidio, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Adrián Cipolla (44), quien asesinó a Gabriela Scalise (43) de tres balazos: el primero en la nuca, que le provocó un severo trauma cráneo-encefálico; el segundo en el abdomen y el tercero en el pecho, según confirmó la autopsia realizada ayer a la mañana en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de nuestra ciudad.
En tanto, el hombre presentaba una herida de arma de fuego con ingreso por el paladar y salida por la parte trasera de la cabeza, lo que confirma el suicidio.
Acerca de cómo sucedieron los hechos, la Fiscalía general de Junín explicó en un comunicado, que el dueño de una armería del centro de la ciudad denunció anoche en la Comisaría Primera que Cipolla había concurrido al local más temprano para ver el arma, que él se la exhibió y más tarde advirtió el faltante de la misma.
Por eso, en horas de la mañana, el fiscal de la causa, Dr. Daniel Nicolai, encabezó un allanamiento en la armería céntrica de nuestra ciudad, para corroborar esos dichos, donde se incautó un DVR con filmación de interés, y documentación a nombre de Cipolla.
La secuencia
Alrededor de las 19 del miércoles, en el cruce de Deán Funes y Quintana de Chacabuco, Scalise (43), quien se desempeñaba como médica radióloga, fue sorprendida por su ex pareja cuando intentaba ingresar con su auto a su vivienda.
De acuerdo a las fuentes y a la declaración de testigos, Cipolla, que había mantenido una relación de pareja con Scalise durante tres años y hacía unos meses se habían separado, impidió que la mujer entrara a su casa y le realizó tres disparos con un arma de fuego, para luego escapar en un auto Renault Symbol con vidrios polarizados, hacia la calzada nacional.
La profesional fue trasladada de inmediato al Hospital Municipal de Chacabuco, pero murió a los pocos minutos debido a la gravedad de las heridas recibidas.
En tanto, alrededor de las 23, Cipolla -que se dedicaba a la venta de automóviles- fue encontrado muerto dentro de su vehículo en cercanías del puente del río Salado de Ruta 7 (km 237), al costado de un camino rural de O’Higgins.
“Tenía miedo”
Una vecina relató al canal Somos Chacabuco que salía a realizar unas compras, cuando de repente escuchó los tres disparos, junto a su hija, quien vio cómo un hombre descendió de un auto Renault azul, cruzó la calle y le disparó a Scalise.
Según su relato, “la chica estaba ingresando con la camioneta (a su casa)” y el agresor, luego de bajarse del rodado, y tras un forcejeo, quiso meterla a la fuerza a la vivienda, pero luego ella logró zafarse, “salió corriendo y ahí le disparó”.
En tanto, otro vecino contó que la víctima “tenía miedo porque una ex pareja la amenazaba”, motivo por el cual hacía unos quince días había instalado cámaras de seguridad en la puerta de su vivienda.
La Fiscalía general indicó que la situación de violencia “no había sido puesta con anterioridad en conocimiento del Ministerio Público Fiscal mediante vía alguna, por lo cual no existían investigaciones en curso ni restricciones ordenadas”.
El asesinato de Scalise es el segundo femicidio ocurrido en Chacabuco en lo que va del 2019, ya que el 20 de enero Silvia Pereyra (59) fue asesinada a puñaladas en su vivienda y por el hecho detuvieron a un joven vecino suyo.
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