Ingresaron a delinquir a una vivienda de calle Pasteur pero terminaron escapando

Dos sujetos ingresaron ayer a robar a una vivienda de calle Pasteur al 200, a metros de Bernardo de
Irigoyen, luego de que uno de ellos intimidara con un arma de fuego a Liliana, la dueña de la propiedad.
Fue cerca del mediodía de la víspera, en momentos en que la mujer esperaba que llegaran su esposo (un conocido transportista) y su hija, de 14 años de edad, para almorzar.
Uno de los pillos llamó a la puerta, con la excusa que quería contratar una mudanza, pero enseguida extrajo un arma de fuego e intimidó a Liliana, obligándola a reingresar a la finca y haciendo entrar luego a su compinche a la propiedad.
Una vez dentro de la finca, ataron con una toalla y cordones de zapatillas a la atribulada mujer y comenzaron a pedirle el dinero de una presunta venta de una propiedad, pero al responderle la dueña de casa que ella no había vendido nada y que no tenía nada por vender, los delincuentes revisaron rápidamente algunos sitios de la casa y terminaron escapando, sin robar nada.
En seguida, Liliana alertó a su esposo y a personal de la Comisaría Junín Segunda, cuyos efectivos tomaron cartas en el caso, caratulado "tentativa de robo calificado".
Trascendió que uno de los ladrones frustrados era de gran contextura física, lucía remera blanca, tenía bigotes y usaba un gorro, mientras que el otro cubría su rostro con una capucha.

"Motochorros" en acción

Aunque no habría denuncias en sede policial, trascendió que ayer se cometieron al menos tres robos de la modalidad "motochorros". Uno de los atracos se cometió en cercanías del cementerio y los demás en otros sitios de Junín.
Pudo saberse que uno de los autores de estos atracos, de moda en los últimos tiempos, lucía una camiseta con los colores del Club Newell’s Old Boys de Rosario.

Engañan a anciana y le
llevan dinero de la jubilación

En Lincoln, en una vivienda ubicada en la Avenida 25 de Mayo al 680, dos personas se hicieron pasar por sobrinos de una amiga y lograron que la dueña de casa les entregue el dinero en efectivo de su jubilación.
La mujer vive en un departamento en el fondo de un terreno y delante hay una casa, en la que viven sus nietas.
Esa misma noche, los delincuentes ingresaron a la finca tras romper la ventana trasera pero no se llevaron nada ya que las cámaras de fotos, un DvD, una computadora, etc. estaban en su lugar.
Aparentemente, los delincuentes buscaban sólo el dinero que se llevaron, para lo cual engañaron a la víctima, identificada como María Rosa Pesce, de 93 años.
La Investigación Penal Preparatoria iniciada en la Comisaría linqueña fue caratulada como "hurto".