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Un falso secuestro y una Nochebuena violenta: los indicios que complican a la joven que asesinó a su novio

Los investigadores buscan develar puntos oscuros del noviazgo en las cuentas de redes sociales de los jóvenes oriundos de Gualeguaychu.

Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber asesinado a su novio de dos balazos, ya está cumpliendo prisión preventiva en la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguychú, donde esperará el inicio del juicio oral sin acceso a ningún aparato electrónico que le pudiera servir para usar redes sociales. Mientras tanto, salió a la luz otro hecho policial del que fue protagonista hace tres años y que podría ser tenido en cuenta a la hora de determinar su perfil psicológico.

Cuando tenía 16 años, la acusada por el crimen de Fernando Pastorizzo, estuvo todo un día desaparecida y después, sostuvo que había sido secuestrada por personas que la drogaron y la subieron por la fuerza a un auto.

Según su relato de ese momento, ella perdió el conocimiento y se despertó recién de noche en un terreno baldío. Aunque tenía pasto en el pelo y estaba un poco desaliñada, los médicos de la policía que la revisaron no encontraron ningún indicio de que hubiera sido víctima de un delito sexual.

La policía también rastrea si la pareja de Nahir y Fernando era violenta. Según el fiscal, la noche del 24 "hubo un problema entre ellos, una discusión que se dio fuera de una discoteca y una pelea a golpes".

"Ella le pegó a él, pero también él le había pegado en la cabeza a ella: había una situación de violencia de ambas partes", detalló el funcionario judicial. Los teléfonos celulares de ambos configuran una prueba clave. A partir del análisis de los dispositivos, el fiscal buscará develar "si él (por Pastorizzo) sufría alguna cuestión de violencia, se lo habrá dicho a los amigos".

El fiscal, además, planteó signos de interrogación sobre el encuentro entre ambos luego de la pelea en Nochebuena. Tras la violencia, Rondoni Caffa consideró que "tiene que haber alguna explicación para que se volvieran a ver" cinco días después, el 29 de diciembre, cuando ocurrió el crimen.

El fiscal también busca desentrañar cuál era la relación entre los jóvenes para definir la carátula, que hasta el momento es "homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo". Nahir, al confesar el crimen, "manifestó que cada uno hacía lo que quería" y que "habían sido novios, dejaron de serlo pero de vez en cuando se veían".

 

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