EL AUTOR DEL CRIMEN ESCAPO Y MEDIANTE UNA CARTA, ASEGURO QUE SE SUICIDARIA

Brutal asesinato pasional de una joven mujer pergaminense

Una mujer joven fue asesinada a balazos en un episodio que estaría esclarecido, aunque el agresor se encuentra identificado pero en calidad de prófugo.

Noelia Mac Allister, de 24 años, resultó la víctima del hecho de sangre registrado en calle Laprida al 1600 de Pergamino. El homicida sería una persona de 46 años que habría mantenido una relación sentimental con la joven asesinada.
El violento episodio se dio alrededor de las 8 de anteayer, cuando Mac Allister regresaba a su vivienda, ubicada en Laprida y Ricardo John, después de dejar a su pequeño hijo en el Jardín de Infantes del Hogar "Scalabrini".
Lo hacía a bordo de una bicicleta de paseo que en la parte trasera contaba con un asiento para niños.
Pero poco antes de llegar a su domicilio fue interceptada por un hombre armado con una pistola. La joven, seguramente atemorizada por la situación, abandonó la bicicleta en plena calle y buscó refugio en una casa del sector.
Pero no pudo escapar a la mortal agresión que su asesino estaba dispuesto a propinarle. Así fue como recibió un disparo en su cuerpo en plena calle y comenzó a correr hacia la casa más cercana.
Los moradores de la vivienda al oír disparos y gritos que pedían auxilio, abrieron la puerta de calle para interiorizarse sobre lo que sucedía. Fue en esa circunstancia en que la joven, ya herida, hizo su ingreso a la propiedad, y cuando los dueños de casa se disponían a cerrar la puerta porque el agresor venía detrás de su víctima, éste pateó la abertura y también hizo su ingreso. Fue allí donde la remató de un disparo en la cabeza.
Los forenses dictaminaron luego que el deceso de Noelia Mac Allister se produjo por "paro cardiorres-piratorio traumático por herida de arma de fuego en la zona encéfalo craneana". Es decir que, más allá de las otras heridas que recibió la víctima, el homicida estuvo dispuesto a "rematarla".

Se escapó de la
escena del crimen


El asesino huyó rápidamente de la escena y si bien fue identificado de inmediato, la Policía aún no pudo dar con su paradero. Una fuente calificada indicó que habría dejado una carta a familiares alertando que tras cometer el crimen, se quitaría la vida.
La última vez que lo vieron fue en la huida. La Policía no tiene pistas sobre su paradero, ni vivo ni muerto, pues con esa carta como elemento de valor, no se descarta que efectivamente el homicida se haya suicidado en algún sitio de difícil acceso.
Se trata de una persona que gozaba de buen concepto social. Un hombre de trabajo que no tenía antecedentes policiales de ningún tipo. Divorciado desde hace algunos años, tuvo una relación sentimental con Noelia Mac Allister.
Anteayer no se presentó a trabajar en la fábrica de muebles de la que era empleado. Llamó y avisó de su ausencia "por un problema familiar".
En la escena del crimen los investigadores recolectaron elementos de valor para la causa. Entre ellos al menos cinco vainas servidas del calibre 380, más conocido como nueve milímetros chico. Para disparar esas balas, el homicida utilizó una pistola automática que no pudo ser encontrada.
Ahora, con el hecho prácticamente esclarecido, los mayores esfuerzos están puestos en dar con el homicida, con o sin vida, para cerrar el círculo desde el punto de vista judicial.
En el otro extremo quedaron dos familias tan atónitas como destruidas. Una por la irreparable pérdida de una joven madre, y la otra por perder, en cierto modo, a un hombre que hasta ayer contaba con buen concepto en la sociedad. Resta saber si este hombre, finalmente, cumplió con su amenaza de matarse.

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