Alfredo Hamed, tras la sentencia en su contra, es retirado por los penitenciarios.
FALLO DEL TRIBUNAL

Alfredo Hamed fue condenado a cumplir prisión perpetua por el crimen de Ortega

Los jueces Esteban Melilli, Miguel Ángel Vilaseca y Karina Piegari sentenciaron al imputado, considerándolo autor de Homicidio agravado por Femicidio, por un hecho ocurrido en agosto de 2015, en el que fue asesinada una vecina de nuestra ciudad.

Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 Departamental, doctores Karina Piegari, Miguel Ángel Vilaseca y Esteban Melilli,  condenaron a prisión perpetua a Alfredo Hamed, de 39 años de edad, por el delito de Homicidio agravado por Femicidio, del que fuera víctima Liliana Ortega, como así también por hurto y daño de un vehículo, propiedad de Ireneo Blas Franco, en hechos ocurridos el 14 y 15 de agosto de 2015.
Ayer, en audiencia oral y pública, el Tribunal dio a conocer la sentencia, ante una sala colmada de público, en su mayoría familiares de la víctima, quienes al darse a conocer el fallo y luego dispuesto el retiro del imputado de la sala, increparon al mismo, movidos seguramente por la gran pérdida sufrida y la indignación, más allá de que el veredicto fue condenatorio y la pena, perpetua.

Pruebas
Los jueces fallaron positivamente en cuanto al crimen cometido por Hamed, como autor de la muerte de Liliana Ortega, de 52 años, causada por estrangulamiento y luego incendio de su cuerpo y de la casa que habitaba en Falucho 60, ocurrida a las 22.30 del 15 de agosto de 2015, como así también del hurto e incendio del vehículo sustraído un día antes y luego destruido por las llamas causadas por el imputado, a pocas cuadras del la casa donde cometió el asesinato.
Los doctores Melilli, Piegari y Vilaseca refirieron a la propia confesión rendida en audiencia de debate por el acusado Alfredo Ismael Hamed, respecto a la sustracción del vehículo VW Gol color blanco propiedad de Ireneo Blas Franco ocurrida el día viernes 14/08/15 en horas del mediodía, así como su posterior incendio acaecido al día siguiente a las 22:30.
Sobre el crimen que terminara con la vida de Liliana Ortega, consideraron contundente el plexo cargoso que obra contra Hamed en la causa, basado en testimonios y pericias.
Las consideraciones del Tribunal fueron las siguientes:
* “Desde que Belén Valles había decidido dar por terminada la relación sentimental que la uniera con Hamed, éste tomó una actitud de persecución y hostigamiento, tanto hacia ella como hacia su familia nuclear, por no aceptar la decisión de la nombrada”.
* “Alfredo Hamed es una persona impulsiva, que pasa a la acción sin mediar pensamiento, y similares actitudes a las descriptas había exteriorizado contra su anterior pareja y madre de sus tres hijos, incluyendo amenazas incendiarias y alguna efectiva iniciación de focos ígneos”.
* “Una semana antes al homicidio, Hamed mantuvo una discusión con su ex suegra, Liliana Ortega, mostrándose contrariado porque ésta le exigía que dejara de molestar a su hija”. 
* “El día anterior al homicidio (viernes 14/08/15) Alfredo Hamed sustrajo en la vía pública un automóvil Gol color blanco, con el cual fue visto en cercanías de la casa de su ex pareja Belén Valles ese mismo día por la tarde”. 
* “Un vehículo de idénticas características (marca y color) había merodeado el domicilio de la víctima, y realizó un llamativo seguimiento al nuevo novio de Belén Valles, horas antes del homicidio”. 
* “También un vehículo de similares características fue visto por la nombrada Valles al retirarse de su casa, en cuyo interior quedó sola su madre Liliana Ortega”.
* “En horario muy cercano al inicio del fuego en la vivienda de la víctima, y mientras aún se encontraba movilizándose en el vehículo por él hurtado el día antes, Alfredo Hamed adquirió combustible líquido (nafta) en una estación de servicios muy cercana al lugar del hecho”. 
* “Casi simultáneamente al inicio del fuego en la vivienda de la Sra. Ortega, en un descampado sito a escasas cuadras de distancia, Alfredo Hamed incendió con combustible líquido el vehículo VW Gol que había hurtado el día antes” 
* “Al ser aprehendido, a escasos momentos de ambos incendios, Alfredo Hamed tenía quemaduras en una de sus manos, y lesiones escoriativas en su rostro y cuello (altamente probables de origen ungueal) compatibles con maniobras defensivas de un tercero”. 
* “El incendio en la vivienda de la calle Bozzetti 60 fue provocado a través de la utilización de combustible líquido de rápido arranque, al igual que el del vehículo VW Gol”. 
* “En el domicilio de Hamed se incautó, inmediatamente conocido el hecho, un pantalón con presencia de algún tipo de hidrocarburo líquido”. 
* “La víctima Ortega tenía en su cuerpo claros signos de haber sufrido maniobras de estrangulamiento, de magnitud tal que produjeron desplazamiento del hueso hioides, causando un cuadro de asfixia mecánica”. 
* “El deceso se produjo por la concausa de la asfixia mecánica y la carbonización provocada por el incendio, hallándose aún con vida –en período agónico- la víctima cuando las llamas ya se habían apoderado de su vivienda, alcanzando a respirar débilmente en tales circunstancias”. 
* “La vivienda de la víctima, la estación de servicios, el terreno descampado donde Hamed incendió el vehículo Gol y su propio domicilio, son todos  puntos geográficamente muy cercanos, distantes a pocas cuadras unos de otros”.

Violencia de Género
Los jueces manifestaron, respecto al conflicto vincular en que se inscribe la lamentable muerte de Liliana Beatriz Ortega, la existencia de violencia de género.
Sobre este punto el doctor Melilli, manifestó en su fallo que “resulta muy claro, a mi modo de ver, la existencia de un contexto de violencia de género en que se desenvolviera la vinculación de Alfredo Hamed con su ex pareja Belén Valles luego de que ésta decidiera poner fin a la relación que los uniera por alrededor de seis años. Su actitud trasuntaba un llano desconocimiento por la libertad de autodeterminación de la joven, como sintiendo tener algún tipo de derecho posesorio adquirido sobre la misma, pensando que con sus insistencias, hostigamientos, acosos, amenazas y otros no menos abyectos artilugios lograría torcer su voluntad para que la misma sumisamente aceptara reanudar el vínculo afectivo que otrora los uniera”.
“Esa misma impronta violenta en el modo de vincularse Alfredo Hamed con Belén Valles sin dudas se irradió al resto de la familia de la joven, principalmente hacia su madre Liliana Ortega, quien asumiendo una actitud proactiva decidió enfrentarlo y exigirle que dejara en paz a su hija, incluso intentando obtener la intercesión del hermano de Hamed, como para cortar de manera definitiva su obsesión. El último contacto entre el acusado y la Sra. Ortega del que se tiene noticia de acuerdo a la prueba reunida data de una semana antes del homicidio, cuando fueron vistos discutir por cuestiones vinculadas a su relación con Belén Valles, retirándose Hamed visiblemente contrariado por los dichos y reclamos  de su ex suegra”, apuntó.
“Tenemos, entonces, a un hombre despechado por no aceptar que su novia once años menor decidió ponerle fin a la relación sentimental que los unía, colocándose a partir de allí en una posición de constantes acosos y hostigamientos. Y frente a la actitud exteriorizada por la madre de su ex novia, en cuanto le intentó exigir que cesara con tales comportamientos, por todo concepto emprendió un plan que incluyó un acecho anónimo entre las sombras a la casa de la joven donde residía junto a su madre, valiéndose para ello de un vehículo que había hurtado, con el cual no se lo relacionaba y le aseguraba el anonimato; la persecución del nuevo novio de Belén Valles; culminando todo ello en el luctuoso desenlace que incluyó un despliegue de violencia extrema sobre el cuerpo de la Sra. Ortega, cuando ésta se hallaba sola en el interior del domicilio y a merced del agresor, quien le practicó una fuerte maniobra asfíctica que llegó a quebrarle estructuras óseas del cuello, luego de lo cual incendió el lugar con el combustible del que ya había ido munido por formar parte de su designio criminal, habiendo consumido las llamas la ya agónica vida de la malograda víctima, arrancada así deliberada y prematuramente de sus seres queridos. Resulta además simbólico que junto a la vida de su madre, Belén Valles y sus hermanos vieron desaparecer incluso su hogar, reducido a cenizas con prácticamente todo lo que allí dentro se encontraba”, destacó el doctor Melilli. 
“Es en ese marco y no en otro en el que se inscribe la absurda muerte de Liliana Ortega. Un contexto que muestra a un sujeto intentando imponer una relación de superioridad frente a su ex pareja y su madre, considerando únicamente como atendible su necesidad de volver a estar junto a la joven, desentendiéndose de los demás”.
Por lo expuesto, en forma unánime el Tribunal consideró probada la autoría del imputado, como así también fallaron condenándolo a prisión perpetua.