LA EXPOSICION FUE PRESENTADA EN SANTIAGO DEL ESTERO Y DESNUDO UNA DRAMATICA HISTORIA

Joven paraguaya denunció que la obligaron a ejercer la prostitución en Chacabuco

Una mujer con un acento foráneo se presentó en la Comisaría de Brea Pozo, en Loreto (Santiago del Estero) y aseguró que su compañero no le permitía abandonar el hogar que compartían en la localidad de Yacuyuraj.

Hasta allí, el caso no tenía otro ribete que el de una desavenencia conyugal, pero cuando comenzó a explayarse narró una conmovedora historia, digna de un guión cinematográfico.
La paraguaya Nélida Rojas Cristaldo llegó a la Seccional 36 cargando a su hijo de pocos meses en sus brazos. Rompió el silencio de la guardia diciendo: "Tengo muchas cosas que contar de mi historia".
De esta forma, la joven de 20 años comenzó a exponer sus vivencias de los últimos cuatro años de su vida, la que tomó un giro imprevisible en su pueblo natal, Juan O`Leary (Paraguay).
Según trascendió de fuentes cercanas a la investigación, la joven habría indicado que corrían tiempos difíciles para su familia y que sus padres, Sunilda Cris-taldo y Priciliano Rojas, pasaban por un duro trance económico y que ella no podía conseguir un empleo para ayudarlos.
Fue entonces cuando en medio de esa crisis, Cristina y Sara (dos vecinas de su barrio) le ofrecieron un trabajo en la Argentina.
El ofrecimiento estaba ligado al rubro gastronómico, pues tenía que atender un bar; el sueldo que las intermediaras le ofrecían era tentador y de esta manera terminó aceptando la propuesta.
La misma fuente aseguró que cuando la chica llegó a Buenos Aires, en ese momento tenía 16 años, inmediatamente fue llevada a un lugar donde la obligaron a trasformarse en una esclava sexual.
Luego de vivir más de dos años ese infierno conoció al trabajador "golondrina" santiagueño Carlos Tolosa, en un prostíbulo de la vecina ciudad de Chacabuco, se señaló en la edición de ayer del diario "El Liberal" de Santiago del Estero.
Tolosa la ayudó a escaparse hasta el paraje Yacuyuraj (departamento San Martín), donde convivieron por más de dos años.
Según la denuncia presentada por la joven paraguaya, su actual pareja no le permitía salir de su casa, ni siquiera para contactarse con su familia, por lo que decidió poner en conocimiento de la Policía esta situación y allí afloró la dramática historia de su "esclavitud sexual".
La misma da cuenta que gracias a Tolosa, logró fugar de la amarga vida a la que la habían obligado a llevar sus captores, que desde su ingreso al país la tuvieron cautiva, alejada de su familia y sin documentos de identidad.
Con Tolosa llegó hasta el paraje Yacuyuraj, departamento San Martín, distante a unos cinco kilómetros de Brea Pozo, donde formó una familia con quien una vez había sido su cliente, y de quien se había enamorado.
Hace un año que la mujer se halla escondida en nuestra provincia, temerosa de ser encontrada por sus captores, y mantiene conversaciones con su familia a través de llamadas telefónicas que realiza muy de vez en vez.
Según sus declaraciones hechas a la fuerza policial que la descubrió, gracias a la información de los vecinos, tiene miedo de ser encontrada y obligada a regresar a la prostitución.
Personal de la Comisaría Nº 36 que descubrió a la joven paraguaya y al delito que se había cometido en nuestro país con su persona, abrió una investigación y puso el hecho en manos de la Justicia Federal.
El lunes, una comisión de la Oficina Trata de Personas se hizo cargo de la investigación del caso y trasladaba a la joven y a su pequeño hijo a la ciudad Capital.
La fuente consultada explicó que también se procura ubicar a familiares de la jovencita, quien según sus declaraciones pertenecía a la localidad paraguaya de Juan O´Leary. 

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