POLICIALES

Condenaron a un ex instructor del Ejército por violaciones en Córdoba

Recibió una pena de 25 años de prisión por haber abusado sexualmente de cinco mujeres, una de ellas embarazada, a las que engañó ofreciéndoles un crédito para adquirir una vivienda, entre 2012 y 2013 en la ciudad de Córdoba, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Cristian Eduardo Montaño Martínez (32), a quien la Cámara Sexta del Crimen cordobesa halló culpable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado y gravemente ultrajante, lesiones graves, violación de domicilio y el uso de un arma.
Fuentes judiciales informaron a Télam que la pena fue impuesta por la camarista Adriana carranza Torres, única integrante de dicho tribunal, y coincidió con lo que había solicitado en su alegato el fiscal de juicio Marcelo Altamirano.
"Es una pena severa pero los hechos han sido muy graves", dijo esta tarde a la prensa el fiscal Altamirano, quien consideró que a partir de este juicio "se ha llegado a la verdad" y que las víctimas quedaron "satisfechas" con la sentencia.
Las violaciones se registraron entre enero de 2012 y febrero de 2013, en la zona sudeste de la ciudad de Córdoba, y un mes después del último caso, Montaño Martínez fue detenido a partir de la denuncia de una de las víctimas.
Desde entonces, el ahora condenado, un instructor del Ejercito con baja voluntaria, está preso y así llegó al debate oral que comenzó el 27 de julio y concluyó esta mañana.
Durante el juicio, Montaño Martínez se declaró inocente y sostuvo que en los días y horarios en que se cometieron las violaciones él estuvo ocupado en su trabajo o con carpeta médica, a raíz de lo cual, su defensor solicitó la absolución.
Sin embargo para el fiscal Altamirano quedó probado que el ex instructor del Ejército elegía a sus víctimas de sectores vulnerables y las engañaba con el ardid de otorgarles un crédito para acceder a una vivienda propia.
"(Montaño Martínez) Concurría a zonas de bajos recursos y les prometía que les iba a asignar una vivienda, las llevaba al lugar donde supuestamente sería esa casa y allí, mediante violencia inusitada, producía todos estos accesos carnales que fueron comprobados en este juicio", explicó el funcionario judicial.
De acuerdo a los investigadores, los abusos sexuales fueron cometidos en distintos puntos de la capital cordobesa y en los casos en los que la mujer no contaba con medios de transporte propios para ir hasta ese lugar, el agresor les ofrecía llevarla en su moto.
Pero en uno de los casos, el atacante irrumpió en la casa de la víctima al advertir que el marido de ésta no estaba y la violó delante de su hija de dos años, al tiempo que a otra de las mujeres la engaño diciéndole que era un socio laboral de un familiar suyo.
En todos los hechos, el violador golpeó violentamente a sus víctimas e incluso utilizó un arma blanca para someterlas y lesionarlas.
De hecho, a la joven embarazada, consciente de su estado, la golpeó en el vientre para que no se resistiera al abuso.
A partir de la reconstrucción de todos los casos, la calificación legal de la sentencia fue "violación de domicilio y abuso sexual con acceso carnal continuado calificado por el uso de arma; abuso sexual con acceso carnal continuado; abuso sexual sin acceso carnal y lesiones graves en concurso real y abuso sexual con acceso carnal continuado; abuso sexual gravemente ultrajante; y abuso sexual con acceso carnal continuado".

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