Su carrera paso a paso

Rimbaud y Artaud
Cuando Rodolfo tenía 15 años llegaron a sus manos libros de Rimbaud y Artaud que fueron determinantes. “A partir de ahí el Martín Fierro quedó en el olvido”, dice entre risas, y afirma que eso le “cambió toda la perspectiva”.

La mirada del otro
Cuando Álvarez termina una obra la muestra a otras personas para que la analicen. “En mi próximo libro –cuenta– el prólogo lo escribe Rogelio Ramos Signes, un gran escritor sanjuanino. Que a él le haya gustado, es muy importante”.

Primer libro
En 1982 fue a una imprenta que ya no existe más, la de Ricardo Salido, en donde le armaron su libro. El título es “Silueta por los Bordes” y al no saber qué editorial poner, inventó “Ediciones del Núcleo”, que “era un nombre que quedaba muy bien”.

La poesía
Rodolfo Álvarez advierte que “el poema tiene que tener cierta musicalidad, y más allá de que rime o no rime, la estructura tiene que tener una cadencia. Por eso, cuando considero que está listo lo leo en voz alta para ver si ‘suena’ en el otro”.

Influencias
“Los poetas que me cruzan son Oliverio Girondo, Vicente Huidobro, César Vallejo, Artaud, Rodolfo Alonso o Juan Gelman. Yo me veo influido por la poesía latinoamericana. Me encanta el surrealismo de Breton, pero Vallejo y Girondo son mejores”.
COMENTARIOS