César Benítez trabajaba en Radio Jai, la emisora de la colectividad judía, cuando se produjo el atentado a la AMIA. “Ese 18 de julio –recuerda– se iba a inaugurar la comunicación vía satélite con la radio estatal de Israel. Entonces estaba el embajador de Israel, Isaac Avirán, el presidente de AMIA y el presidente de la DAIA, Rubén Beraja. En el momento del atentado nosotros estábamos en la radio, que estaba a seis cuadras de la sede de la AMIA, y cuando escuchamos la explosión, que rompió todos los vidrios de la zona, Beraja dice ‘la AMIA’. Nadie sabía de qué se trataba. Me acuerdo patente. Ese testimonio mío salió, incluso, en el libro que hizo Jorge Lanata sobre el tema”.
Con todo, en ese momento le dieron a Benítez una autorización, firmada por Avirán, y con ella se fue a cubrir lo que allí sucedía. “Estuve una semana en el lugar, como periodista. Salía como cronista para todas las radios. Lo que he visto ahí, no me lo olvido nunca más. Fue terrible”.
“LO QUE VI AHÍ NO ME LO OLVIDO MÁS”
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