Max Moyano: “Todos mis personajes tienen la esencia del payaso”

Desde muy chico Max Moyano sintió una atracción especial por los circos y cuando llegaba alguno a Junín solía meterse en las carpas para conocer la trastienda de ese mundo mágico, aunque ya había dejado de ser adolescente hacía algunos años cuando se maquilló por primera vez como payaso.
Antes hizo la primaria en la Escuela N° 18, cursó octavo y noveno años en la N° 41 y finalizó el secundario la Manuel Dorrego.
Y luego de probar con Ingeniería, comenzó la carrera de Abogacía, que culminará este año, cuando rinda las dos materias que le faltan.

Sus inicios como clown
Varias veces había querido hacer el Taller de la Risa de la artista juninense Silvana Tomicic pero por una cosa u otra no lo hacía. Hasta que se sumó, en una edición que se desarrolló un 14 de febrero en el Parque Borchex y esa experiencia, rodeado de tanta gente, fue reveladora. “Me empecé a desinhibir”, resume.
Fue una semilla que germinó meses después, cuando se inscribió en un taller de clown que dio la artista circense Eli “Canillita Fresca”, de Bragado. “Ahí ya me enganché del todo”, dice.
Tiempo después, Tomicic lo invitó a participar de una performance que ella iba a hacer en la Expo Junín de la Sociedad Rural para una empresa que la había contratado. Y así lo hizo. Fue su debut oficial. “Fue tremendo –recuerda–, yo estaba en un stand, pero me desenvolvía en la callecita donde pasaba la gente, y me solté muchísimo. Estuve los tres días y me fue muy bien”.

El payaso Gafitto
Después de esa “prueba” nació su personaje: el payaso Gafitto. El nombre se debe a su apariencia. Mientras revolvía ropa y accesorios viejos para armar su personaje, encontró unos anteojos de cotillón que enseguida tomó como parte de su vestuario.
“Gafitto nació por el tema de las gafas –explica Max– y mi idea es dar un mensaje en contra del bullying, me pareció que si un chico veía un personaje con anteojos podía ver que no es algo como para cargar o molestar a otro. Así fue que nació”.
Probó diferentes vestuarios y ya desde hace un tiempo tiene su traje rojo y blanco, hecho por una modista.
El maquillaje también fue producto de varias experimentaciones. Además, Gafitto toca la flauta y “para hacer algo distinto”, se le ocurrió ejecutar el instrumento con la nariz. “Es algo que les gusta mucho a los chicos”, afirma.

Derrotero
Como payaso estuvo en el espectáculo de Tomicic “Historias con silencio” y viajó con ella a Venezuela. Allí participaron de dos eventos: el primer encuentro internacional de teatro denominado “No a la violencia”, en Caracas, y el Fet Azul, festival internacional de Teatro en La Azulita, estado de Mérida. “Para mí fue una experiencia hermosa”, sostiene Moyano hoy.
Luego Niní Ceci lo convocó para participar en su programa televisivo, Magazine, aunque ya no como payaso, sino con distintos personajes.
En tanto, como clown hace eventos y hoy en día se dedica a hacer presentaciones solidarias para ayudar instituciones, ONG, y demás. “Tengo la idea de que hay que dar algo a cambio por lo que me viene”, asevera.

Los Garufas
Este año formó el dúo Los Garufas, junto con el artista Andrés Belda.
“Andrés tiene la facilidad de hacer libretos muy divertidos, con un humor sano –comenta Moyano–, y en Los Garufas hay de todo: sketchs, fonomímica, monólogos, hacemos ‘los hermanos Maldonado’, hay una maestra, vamos a hacer a dos reggaetoneros, y nuestros personajes como Max y Andrés”.
Ante tantos nuevos desafíos, Moyano remarca que tuvo que formarse en lo actoral, por lo que toma clases con Javier Mattioli, quien también le da un espacio en el centro cultural Dadá para el dúo.

Objetivos
Al momento de definirse como artista, Max se siente un payaso. “Y cada uno de los otros personajes que hago, tiene la esencia o al menos una pincelada del payaso”, amplía.
No obstante, no tiene un espectáculo montado ni armado como payaso. “A mí me encanta la naturalidad y la improvisación –señala–, me gusta salir a la calle e intervenir de manera espontánea. Lo mío es la gestualidad.
Para Moyano resulta importante que sus performances provoquen “una reacción o una sonrisa en los chicos, pero también en los grandes”.
En tanto, sus objetivos pasan por reafirmar su carrera artística como clown, actor y humorista, y por desempeñarse como abogado: “Me encantaría poder dedicarme a esto porque es algo en donde me siento muy cómodo y me siento libre. Y quiero dedicarme al derecho, cuando me reciba, porque es algo que me gusta mucho también. Mientras tanto, sigo tomando clases porque quiero seguir creciendo como payaso y con Los Garufas. De todas formas voy despacio, paso a paso, aunque así como me gusta la improvisación con Gafitto, al pensar en mi futuro también lo hago un poco así, estando atento a lo que pudiera surgir”.