EX BASQUETBOLISTA Y PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA

Raúl Scaglione: “Siento que el deporte me mantiene vivo”

Jugó al básquet en Primera hasta los 53 años y también practicó triatlón. También fue docente y entrenador. Remarca que la actividad física le permite tener “una vida sana”.

La pasión por el deporte corre por las venas de Raúl Scaglione.
Fue un referente del básquetbol local y llegó a practicarlo hasta los 53 años. También se dedicó al triatlón.
Para él, el esfuerzo que requiere la práctica deportiva siempre fue un estímulo.
Y así lo hace saber: “Yo voy a un triatlón y a las cinco de la mañana, mientras están todos los pibes borrachos, estoy poniendo la bicicleta en un parque cerrado, y eso a mí me genera placer”.

Inicios en el básquet
Como pasaba mucho tiempo jugando al fútbol en el Campito Sánchez, Raúl probó con ese deporte en el Club B.A.P., donde fue arquero y número nueve durante algún tiempo.
Sin embargo, el deporte que lo atrapó fue el básquet. Casi por casualidad, fue con su hermano a ver un partido al Club Ciclista, y luego un campeonato zonal en el Club Los Indios, y eso lo entusiasmó.
Arrancó en Ciclista, pero por entonces el club vivía “épocas especiales” por lo que al poco tiempo se pasó a Los Indios, donde se “enganchó” definitivamente. “Ahí conocimos a un maestro de la vida como Darío Racero”, recuerda.
Enseguida se destacó en las divisiones inferiores, participó de selecciones de Junín y de provincia, y debutó en la Primera del club a los 15 años.

Clubes
“En el año 1977 logramos un campeonato y creo que Los Indios hacía más de 20 años que no salía campeón”, evoca.
Volvió a dar la vuelta en el 80 y luego jugó con el “Canario” el Torneo Argentino de Clubes. “Si hablamos de Gianelli, Gandolfo, Aréjula, Scaglione, más el americano, hoy podría ser un equipo de TNA tranquilamente”, grafica Raúl.
Pasó por Rivadavia de Necochea, club por el que estuvo por ascender a la Liga Nacional (perdieron la final con Peñarol) y luego recaló en Argentino, con el que ascendió a la B, aunque luego las autoridades decidieron renunciar a esa plaza.
Más adelante se fue al Club Junín, donde permaneció cuatro años: “Ahí salimos campeones en el 88 y 89, son las dos estrellitas que hoy están pintadas en el gimnasio”.

Dos retiros
Entonces regresó a Los Indios, ya para retirarse, aunque soñaba con hacerlo “jugando en serio y no en un partido homenaje en el que me dejaran hacer los dobles”. Así lo hizo, compitió todo el torneo y perdió la final con Sarmiento. “No me retiré campeón, pero por lo menos me pude retirar jugando”. Tenía 35 años.
No obstante, 18 años después volvió a la cancha. Ya había jugado con su hijo más grande, había dirigido a su hija en el equipo de natación del Marianista, pero no había compartido deportes con el más chico.
Sin embargo, no había lugar en Los Indios para Raúl y terminó jugando el certamen para Deportivo Baigorrita. “No jugué con mi hijo –cuenta–, pero lo enfrenté: el último partido de esta vuelta jugué contra él, que era chico, pero lo pusieron un par de minutos, nos marcamos entre los dos, y nos dimos un abrazo cuando terminó el partido”.

Docente
Durante muchos Scaglione fue director técnico de inferiores: lo hizo en Los Indios, Junín, Ciclista y Argentino.
También trabajó en primera división. Fue preparador físico cuando Darío Racero dirigió a Los Indios en la B. También lo dirigió en la Primera local de ese club y luego pasó a Argentino, donde entrenó a la Primera local y llegó a ser asistente de José Corttonaro en el TNA y en la Liga Nacional.
“Tuve la suerte de estar en todos los niveles: dirigí desde mini hasta la primera, los veteranos y básquet femenino”, enumera.
Al mismo tiempo, fue profesor de educación física en las escuelas N°1 y N°41, estuvo 27 años en el Santa Unión, y 19 en la pileta del Marianista, con equipos de natación federados.

Triatlón
Resulta curiosa la manera en que Scaglione se inició en la práctica de triatlón: “En 2008 jugamos una final contra Ciclista, en cancha de Argentino, en juveniles, en la que se armó una pelea enorme. Fue algo muy estresante y al otro día me fui a nadar al Santa Paula para ablandarme un poco. Ahí me encontré con unos amigos, Daniel Abraham, Daniel Carpio, Mauricio González, Martín Di Prinzio, que estaban entrenando y me dijeron que en quince días se iban a La Paz, Entre Ríos, donde se hace el triatlón más famoso de la Argentina. Me explicaron cómo era el asunto y dije ‘yo voy’. Y fui”.
Desde 2008 hasta la actualidad participó en numerosas competencias de triatlón y en 2014 llegó a participar en un medio “Iron man”, que consiste en hacer dos kilómetros de natación, 90 en bicicleta y 21 corriendo.
Momentáneamente dejó esta actividad por un tema físico.

Balance
Al momento de hacer un balance, Scaglione es contundente: “Siento que el deporte me mantiene vivo, hago lo que me gusta, frecuento a la gente que yo quiero, a mis amigos, y vivo de una manera muy sana”.
Afirma que en él “el deporte y la docencia van de la mano”, y concluye: “Trato de mostrarle a mis hijos que yo pude jugar hasta los 53 años, o trato de inculcarle ese gusto a los alumnos, porque lo que no hacen de chicos, tal vez no tengan tiempo de hacerlo de grandes”.